ARTE ANCESTRAL FEMENINA
A través del Arte Ancestral Femenina, la danza mantiene su raíz original en sus múltiples variantes culturales. En nuestra Escuela, estudiamos las características comunes y las singularidades de las danzas étnicas relacionadas con la danza oriental a través de una técnica única: el método Oriental Fusion Dance.
Existe un principio único, integrador y aglutinador de conceptos, un barro original moldeado por creencias y costumbres que, finalmente, establecen culturas. Cuando nos manifestamos artísticamente, buscamos el néctar original que es la materia prima de todas las mezclas posteriores.
Históricamente, procedemos de sociedades matrifocales. Todas las culturas nacen de un principio común: el culto a la Diosa. Esta figura multifacética desencadena creencias y mitos, símbolos y signos que resisten hasta nuestros días. Esta codificación ancestral es la escuela de conceptos que desarrolla nuestra conciencia y potencial creativo. Acceder a este material original es como volver a casa.
Orgánicamente, somos seres con una enorme capacidad de adaptación, altamente moldeables y ondulantes. De naturaleza cíclica y pulsátil, somos capaces de experimentar y prolongar el placer y el gozo, de estar dispuestos a relacionarnos de forma íntima y con infinita capacidad de amar. Estas mismas características son la base del Arte Ancestral Femenina.
Nos dedicamos a buscar en las ruinas de signos y símbolos ancestrales y a llevar este conocimiento a la experiencia del movimiento orgánico. Nuestro cuerpo es materia vibrante habitada por el alma. Cuando movemos nuestro cuerpo en sintonía con símbolos ancestrales, integramos nuestra historia original.
Hay un profundo desconocimiento sobre las sociedades matriarcales. Más allá de rituales de fertilidad y fecundidad, la Diosa simbolizaba el impulso de vida, la materialización o donación de vida, la capacidad regenerativa, la energía circular e infinita. Cada una de estas etapas está documentada en la arqueología a través de una categoría de símbolos. Nuestro fin es descodificarlos y tornar posible la experiencia a través de una técnica basada en la naturaleza femenina que amplía el potencial creativo y energético del cuerpo.
Porque la danza originaria nunca estuvo separada de la filosofía y la espiritualidad. Al trabajar conceptos originales, ancestrales, movemos el cuerpo de forma integral, desarrollando una profunda conciencia de nosotras mismas desde la inteligencia corporal, la sensibilización del cuerpo natural, el entendimiento de las dobladuras de nuestra psique y la experiencia metafísica del lenguaje artístico.
Las danzas étnicas son especificaciones del Arte Ancestral Femenina. Estudiamos las costumbres y creencias de una cultura para entender su desarrollo a lo largo del tiempo, y la danza, como testigo de la historia, mantendrá su raíz original, pero cambiará sus cualidades de movimiento según los matices culturales en que se desarrolla. En nuestra Escuela,estudiamos las características comunes y las singularidades de danzas étnicas relacionadas de forma directa e indirecta con la danza oriental. Por esto llamamos a la técnica Danza Oriental Fusión (OFD). Entendemos que la danza oriental tiene un carácter original híbrido por su propia historia, y más que defender barreras y fronteras, buscamos las similitudes que nos humanizan, que conectan en una gran tribu humana.
Desde el profundo respeto hacia las particularidades culturales, entendemos que sólo podemos abordarlas cuando conocemos las generalidades que nos ubican en una raíz única.
Como el tronco de un árbol.