Iconografía y significado de la serpiente en distintas culturas de Oriente y Occidente II

Tesina: Lucia Gallego Andrés

Diploma Universitario en Danza Oriental 2012/2013

 

Universidad Rey Juan Carlos, Instituto Universitario de Danza «Alicia Alonso» y Fusion Art -Escuela de Danza Patricia Passo

DibujoBilbao, Octubre del año de la serpiente 2013

 


1.4. LA SERPIENTE COMO SÍMBOLO

1.4.1 Características y atributos

Los atributos de la serpiente son múltiples y varían en las diferentes culturas siendo las cualidades centrales que determinan sus significados:

a) es un animal de fuerza magnética;

b) por su muda de piel es símbolo del rejuvenecimiento ya que al renovar la piel simboliza resurrección y vida;

c) por su carácter reptante (y sus anillos estranguladores) significa la fuerza y el poder y

d) por su peligrosidad, el aspecto maligno de la naturaleza.

La muda de la piel impresionó poderosamente a los autores antiguos y así Filón de Alejandría citaba que la serpiente, al desprenderse de la piel, se desprende de la vejez; que puede matar y curar, siendo por ello símbolo y atributo de los poderes adversarios, positivo y negativo, que rigen el mundo (idea gnóstica y maniquea de origen persa) y llega a considerarla como “el más espiritual de los animales” (15).
La serpiente desempeñó un papel muy importante entre los gnósticos, especialmente en la secta de los nasesios (de naas, serpiente). Hipólito, autor de dicha doctrina, decía que la serpiente “vive en todos los objetos y en todos los seres”.
Para otros, las serpientes alejan las enfermedades por ser animales proféticos y encantadores. Enrolladas en un palo forman el caduceo de Hermes/Mercurio representando enfermedad y salud, veneno y medicina y una serpiente enrollada a un bastón es el símbolo de Esculapio, dios de la curación. En la antigüedad se creía que la serpiente tenía la habilidad de descubrir hierbas medicinales.
Las serpientes enrolladas simbolizan las fuerzas creativas duales. La contraposición de dos serpientes, como en el caduceo, indica el equilibrio de fuerzas, la contraposición de la serpiente domada (fuerza sublimada) a la serpiente salvaje (bien y mal, salud y enfermedad) y la curación por lo que causó el daño. La serpiente es entonces fuente de salud del daño causado por la serpiente.
Como las serpientes viven en el suelo, son asociadas con la muerte y el inframundo, y a menudo están en arte funerario y asociadas con la iniciación. Como una criatura ctónica, terrenal es la enemiga tradicional de los pájaros, solares. La mayoría de deidades lunares y ctónicas suelen ser representadas como una serpiente o tienen una serpiente como atributo.
Por su veneno letal la serpiente también simboliza muerte y destrucción y sus ojos vigilantes y sin párpados se asocian a la sabiduría y conciencia.
En Egipto eran consideradas deidades existiendo numerosos dioses que tenían representación como serpientes o que aparecían con serpientes. En el arte egipcio los soberanos se representan con el uraeus, la cobra, el símbolo de soberanía, realeza, poder, luz, vida y muerte, el ojo de Ra y la destrucción de enemigos. El uraeus representaba el poder real y la sabiduría, mientras que el coluber representaba a Seth y Apep como el demonio de la oscuridad y los aspectos maléficos.
En la América precolombina, en la mitología azteca el dios más importante era Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, síntesis también de los poderes contrarios (cielo y tierra).
En muchas zonas del mundo, muchas deidades del agua están asociadas con serpientes. En la India, el culto de las serpientes y de sus genios no sólo está vinculado a las aguas y a la inmortalidad, sino también a la sabiduría a través del concepto yoga kundalini que representa la energía evolutiva del ser humano. Kundalini es una palabra sánscrita que significa “enroscado” y se representa como una serpiente (almacén de energía psiquica) enrollada en un centro en la base de la columna vertebral, pero con el potencial de desenrollarse a medida que el individuo avanza en el conocimiento (16).
En Occidente, algunos autores interpretan que la serpiente puede simbolizar la sabiduría abisal y los grandes arcanos debido a su morfología similar a las olas marinas. En cambio en el desierto y en gran número, como se relata en el Antiguo Testamento con el viaje desde Egipto de Moisés, las serpientes son símbolo de destrucción. También se ha relacionado la serpiente con la seducción de la fuerza por la materia (Jasón por Medea, Hércules por Onfale, Adán por Eva) constituyendo la manifestación concreta de la involución, la persistencia de lo inferior sobre lo superior. En este aspecto, la serpiente es símbolo del principio del mal inherente a todo lo terreno.

El mito nórdico de la serpiente Mitgard expresa lo mismo y ya en textos como el Völuspa se anuncia que el diluvio dará comienzo al despertarse la serpiente para la destrucción universal (17).
La identificación de la serpiente con la fuerza vital que determina nacimientos y renacimientos, o Rueda de la Vida aparece gráficamente expresada en los símbolos gnósticos del ouróboros, o serpiente que se muerde la cola y que simboliza la eternidad. Cuando está enrollada sobre sí misma suele representar ciclos de manifestación.
La serpiente aparece con frecuencia asociada a otros elementos. El más frecuente es el árbol. El árbol y la serpiente prefiguran míticamente a Adán y Eva. Algunos autores creen que por analogía, habría en esa situación de envolvimiento del árbol por la serpiente (comparado con el bastón de Esculapio) una imagen simbólica del dualismo moral o también consideran que el árbol correspondería al principio masculino, simbolizando entonces el ofidio el femenino.

Existen diferentes modalidades de serpiente. La serpiente marina parece tan sólo integrar más fuertemente el simbolismo del inconsciente y de lo abisal. La multiplicación del número de cabezas sólo agrega al sentido simbólico del animal y de su situación el correspondiente al referido número. Por ejemplo, es frecuente encontrar leyendas y mitos de serpientes de siete cabezas porque el siete lo concreta en los órdenes esenciales del cosmos. La serpiente de siete cabezas invade las siete direcciones del espacio, los siete días de la semana, los siete dioses planetarios, y se relaciona con los siete vicios. La serpiente de tres cabezas se refiere a los tres principios (activo, pasivo, neutro). En alquimia la serpiente alada es el principio volátil; la carente de alas, el principio fijo. La serpiente crucificada, fijación del volátil y sublimación (como en el mito de Prometeo). También la alquimia descubrió la serpiente como “lo femenino en el hombre” o su “esencia húmeda”, identificándola con Mercurio, el dios andrógino y probablemente como Shiva, el dios hindú, dotado de capacidad para el bien y el mal (como las dos serpientes de los gnósticos: Agathodaemon y Kakodaemon). Hay también serpientes con cabeza de carnero que se ven en relieves de sepulturas galorromanas y que asimilaban también el sentido favorable del carnero (Aries, primavera, inicio, fuego) (18). De otro lado, la situación opuesta a la de la serpiente envolvente (triunfante) es la de la serpiente crucificada, que aparece en las figuras de Abraham le Juif (32 de siruela). La serpiente vencida y clavada en la cruz, el principio ctónico y femenino dominado por el espíritu, es también figurado en los mitos por la victoria del águila sobre la serpiente. En la Ilíada un águila se aparece a los griegos llevando entre las garras una serpiente herida. El adivino Calcante interpretó el signo como presagio del triunfo helénico (perteneciente al orden masculino y patriarcal ario, sobre el principio de prevalecimiento femenino y matriarcal de Asia).
La multitud de significados que presenta la serpiente está en sus propias características biológicas. James H. Charlesworth en su libro “The Good & Evil Serpent, How a Universal Symbol Became Christianized” hace una de las más extensas revisiones sobre el tema (19) y esquematiza las características que la definen junto con su posible significado como sigue:

  1. No tiene brazos ni piernas por lo que permanece en la tierra cuando se mueve. Esto podría ser la causa de su relación con la Madre Tierra. El movimiento serpenteante hace que avance pero moviéndose de izquierda a derecha e incluso hacia atrás con un ritmo casi circular. Este hecho pudiera ser lo que le ha hecho ser vista como un símbolo del tiempo ya que la historia es una repetición de acontecimientos que hacen avanzar a la humanidad. El símbolo aquí es representado como el ouróboros o la serpiente con la cola en su boca.
  2. No tiene orejas por lo que no puede oír. La razón por la que algunas, como la cobra, responden a la música o sonidos rítmicos es porque responde a ondas de baja frecuencia por lo que simplemente está siguiendo los movimientos de la flauta de los encantadores de serpientes. Para algunos esta sordera para los sonidos terrenales puede hacer imaginar que podría estar en sintonía con voces de otros mundos.
  3. No tiene voz y, aunque puede sisear, no puede haber comunicación vocal con los humanos. Según el autor, puede implicar que vive en el mundo del silencio donde sólo la palabra de Dios (o de los dioses) puede ser escuchada o incluso que, dado que la comunicación es imposible donde no hay silencio, el silencio es la esencia del lenguaje.
  4. No tiene párpados, simplemente una escama que cubre los ojos (incluso algunas serpientes son ciegas). Este hecho hace pensar que las serpientes siempre tienen los ojos abiertos y no parpadean. Junto con el hecho de no tener oidos pudiera hacer que para nuestros ancestros fuera el símbolo de una sabiduría especial.
  5. El cuerpo es alargado lo que puede dar imagen de unidad. Es también símbolo de simplicidad.
  6. Se mueve rápidamente y sin hacer ruido lo que puede ser asociado a ligereza y destreza. También puede relacionarse con ser esquiva, como algunas deidades.
  7. Los machos tienen dos penes (o hemipenes). Esta característica pudo ser lo que les relacionara con el erotismo y la fertilidad. En este aspecto también la cantidad de descendencia que tienen las hembras pudo ser la clave para considerarlas el símbolo de la fertilidad.
  8. La serpiente tiene la lengua dividida que puede salir de su boca a través de un agujero por lo que no tiene que abrir la boca. La lengua bífida junto con la presencia de los dos penes puede simbolizar dualidad, duplicidad, habilidad de decir dos cosas al mismo tiempo (tal vez mentiras).
  9. Todas las serpientes son carnívoras y comen de una manera viciosa ingiriendo enteras presas incluso más grandes que ellas. Esto puede causar miedo, preocupación, estupor y temor y así muchos artistas las utilizan en sus obras cuando quieren transmitir esos sentimientos.
  10. Pueden estar meses sin ingerir ningún alimento y alimentarse de su propio cuerpo. En la antigüedad esto podría haberse interpretado como una característica de los dioses.
  11. Es socialmente independiente y permanece solitaria, sólo se le ve en grupos cuando tienen crias o cuando termina la hibernación. No hay jerarquías, ni dominación ni territorialidad. Esto puede hacer pensar en un animal de naturaleza superior. Sólo algunas serpientes acuáticas nadan en grupos.
  12. Tienen sangre fría y obtiene su calor del ambiente que le rodea. Esto significa una estrecha relación con la tierra y vivir de ella y del sol. Incluso una cobra cuando se excita se puede asemejar a un sol y así los antiguos egipcios la eligieron para colocarla en la corona real como el “uraeus”.
  13. Es casi invisible cuando descansa ya que se mimetiza con el medio (está pero no se ve). Este hecho le confiere un halo de misterio que es también uno de los simbolismos de este animal.
  14. Se puede esconder en una multitud de ambientes: árboles, cuevas, bajo rocas, agua, agujeros, túneles, nidos…Incluso se puede esconder en la arena.
  15. No muestra miedo o temor. Cuando se encuentra en peligro toma alguna estrategia pasiva o se enfrenta a él. Esto hace que sea admirada y reverenciada.
  16. En un reptil ubicuo. Puede moverse en la tierra, agua, subir a los árboles…lo que significa que puede ir a cualquier sitio donde quiera debajo de la tierra, sobre la tierra, debajo y encima del agua, e incluso según algunas culturas al cielo.
  17. Cambia su piel (ecdysis) hasta 4 veces al año. Significa la posibilidad de rejuvenecer y conseguir un nuevo cuerpo y una nueva existencia por lo que se la relaciona con la inmortalidad.
  18. Puede desaparecer en la tierra. Es ctónica, es decir, entra en el inframundo desconocido para los humanos. Puede penetrar en la fuente de la vida a través de las raíces de las plantas y los árboles.
  19.  Pueden ser sorprendentemente bellas. Por ejemplo una cobra levantada y extendida o una mamba verde pueden hechizar a quien las mire. La belleza que tienen puede ser considerada como una atracción diabólica o divina. El uraeus para los egipcios significaba tanto divinidad, belleza, sabiduría, realeza y poder.
  20. A menudo tiene veneno mortal lo que hace que puedan matar rápidamente. Y es por esto que la serpiente es también símbolo de muerte y peligro. Este símbolo incluso se puede encontrar en algunas banderas tanto antiguas (en la de la Guerra Revolucionaria y en una de las primeras del estado de Tejas) como actuales, por ejemplo la bandera de México.
  21. No expresa ninguna emoción ni gesto facial. No puede reír ni hacer muecas, únicamente puede abrir su boca. También esta característica se suele asociar a superioridad, está por encima de las emociones, es de otro mundo.
  22. Tiene forma fálica lo que le da poder sexual que unido a que tiene dos penes hace que simbolice el falo, el erotismo, la sexualidad y fertilidad.
  23. Su fisiología es muy distinta a la humana por lo que puede ser vista como algo inhumano, subhumano o superhumano. Es por ello que es el centro de muchas religiones, muchos mitos y leyendas. Se le considera el animal más espiritual que existe.
  24. La hibernación es un hecho misterioso. Entra en la tierra durante periodos largos de tiempo.
  25. Su consistencia es babosa y fría lo que añade una connotación negativa y más relacionada con lo diabólico o demoníaco.
  26. La serpiente cava y mueve la tierra favoreciendo el crecimiento de las plantas. También come roedores y ratones. Es por ello que también es un símbolo de la fecundidad.
  27. Matan animales peligrosos para los humanos por lo que se les puede considerar como guardianes beneficiosos.
  28. Puede indicar grandeza y majestad como la cobra.
  29. No huele por lo que es imperceptible e impredecible su aparición.
  30. Algunas parece que tienen dos cabezas, una de ellas en la cola con lo que puede significar dos opuestos en uno. Y si están en círculo representarían la perfección y la unidad del tiempo y del cosmos.
  31. Es misteriosa y desconocida. Crecen durante toda la vida y, a veces, por errores genéticos pueden tener un solo ojo o dos cabezas lo que es inquietante. La serpiente con dos cabezas se llama anfisbena y fue ya descrita por Plinio en su Historia Natural (libro VIII, 35) y por San Isidoro en sus Etimologías (XII, 4, 20). Este animal debido a su facultad de poder desplazarse en dos direcciones contrarias se convirtió en la representación del bien y del mal en toda Europa medieval representadas de color blanco y negro, respectivamente (20).

Tampoco se sabe con exactitud algunos de sus comportamientos como la danza sexual que se realiza entre dos machos y considerado por unos como un combate por una hembra y por otros, una aproximación homosexual.

1.4.2. El ouróboros como símbolo universal

Ouróboros (ouroboroz) es una palabra griega que significa “devorando su propia cola” y es el símbolo de la naturaleza cíclica del cosmos. Es una serpiente en círculo devorando su propia cola y aparece ya en la antigüedad donde se cree que los griegos lo tomaron de los egipcios (hay textos del año 2300 a. C.) El ouróboros no significa sólo tiempo repetitivo sino también movimiento y progresión. Denota optimismo, armonía, ciclo constante y eternidad.

Simboliza la continuidad del tiempo y el cosmos tanto en la mitología griega como romana y ya en la Metamorfosis de Ovidio menciona a la serpiente cósmica o a la constelación de la serpiente. Incluso hay un décimotercer signo del zodiaco que se llama Ophiuchus, el que manipula a la serpiente. No se sabe muy bien si es parte o no del Zodiaco. Debería estar incluido si el calendario fuera lunar (21).
Algunos incluso ven una representación armónica de lo femenino (boca-vagina) y masculino (cola-pene) en una entidad andrógina que para los griegos y romanos era el ser humano completo (22).
La serpiente representada de esta manera significaría la fuerza vital que determina nacimientos y renacimientos, por lo cual se identifica con la Rueda de la Vida. La leyenda de Buda dice que la serpiente circundó siete veces su cuerpo y la misma imagen con el mismo significado está en las efigies de los chronos mitraicos. La identificación de la serpiente con la rueda aparece también gráficamente expresada en el símbolo chino del Yang-Yin, lo cual expone la ambivalencia esencial de la serpiente y su pertenencia a los dos aspectos (activo y pasivo, afirmativo y negativo, constructivo y destructivo) del ciclo (23).
La asociación de la serpiente con la muerte, renacimiento y el ciclo de la naturaleza es universal. Hay imágenes de ouróboros en culturas de todo el mundo y se encuentran en manuscritos egipcios, árabes, pinturas de pueblos mayas y aztecas, de indígenas norteamericanos, en códices medievales europeos, en libros chinos, etc. (Fig. 2 y 3).

 

1.4.3. La serpiente en la iconografía médica

El símbolo actual de la Medicina es el bastón de Esculapio, a veces también denominado vara de Aarón, que es un palo recto, grueso y con nudos, con una serpiente enroscada (Fig. 4). El palo representa a los árboles sagrados, conexión entre el mundo real, el infierno y el cielo. La serpiente representa por un lado, el rejuvenecimiento y la curación, pero por otro se asocia a la destrucción y la muerte. Esta naturaleza dual significa la lucha entre la vida y la muerte, simbolismo derivado de los movimientos ondulantes de la serpiente entre la superficie y los mundos subterráneos.
En la medicina del antiguo Egipto ya se hablaba de la naturaleza dual de la serpiente como uno de los atributos más importantes: la serpiente que mata es la serpiente que cura. Meresger (“la que ama el silencio”), la diosa serpiente egipcia podía causar enfermedad a aquellos que la ofendían así como proteger frente a las mordeduras de serpiente a los piadosos. Era frecuente el uso de amuletos y ya hay referencias en el papiro de Ebers de las propiedades médicas de la grasa de serpiente (24).
A veces se ha utilizado como símbolo de la Medicina el caduceo de Hermes que tiene dos serpientes enfrentadas (Fig. 4). Según la mitología griega, Hermes utilizó su palo para separar dos serpientes que estaban luchando, simbolizando la paz. Las dos serpientes representan curación y veneno, salud y enfermedad, unión y desunión, el bien y el mal, el fuego y el agua. Juntas, representan el equilibrio, la sabiduria y la fertilidad. Sin embargo, la relación de Hermes con la Medicina en aquel tiempo era más bien remota ya que entre sus atributos estaban restablecer la armonía y la concordia, era el protector de los pastores, dios del comercio y de los ladrones y el conductor de las almas de los muertos hacia el infierno (25).
Esta imagen del caduceo aparece ya en Mesopotamia en la copa ritual de libaciones del Rey Gudea de Lagash, datado en al 2000 a. C. Que muestra al dios serpiente Ningishizda como dos serpientes enroladas en una barra. Cuenta la leyenda épica que Gilgames, un jefe legendario de Uruk, encontró la hierba de la eterna juventud pero se la robó una astuta serpiente mientras se bañaba en su manantial. Así la serpiente, y mediante la muda de su piel, alcanzó la vida eterna mientras que los hombres por otro lado fueron condenados a la enfermedad y la muerte. A partir de entonces se invocaría la serpiente como protectora frente a las enfermedades.

Pero sin lugar a dudas, la serpiente sanadora más famosa es la asociada con Esculapio, el Dios griego de la Medicina. Sus templos eran lugares de curaciones milagrosas. Los enfermos, si tenían suerte, eran visitados en sueños por este médico divino, a menudo en la forma de serpiente, y eran así curados en el momento o les daba las instrucciones para curarse. Incluso Galeno describe en sus textos que fue curado de esa manera de un absceso. Estos sueños terapéuticos no eran originarios griegos sino que también se realizaban en Egipto y Mesopotamia. Esculapio fue una de las deidades más reverenciadas en Roma y durante un tiempo fue un rival muy importante para la cristiandad.
No sólo se usó la serpiente como imagen iconográfica de la salud si no que también se utilizaba ampliamente para preparar remedios. En los textos de Hipócrates se recomienda tomar serpiente en vino para la retención de placenta, la grasa de serpiente para la infertilidad y un caldo de serpiente para enfermedades de la piel. Celso, escritor latino, recomienda serpiente para la escrófula y Dioscórides, el recopilador de la mayor farmacopea de la antigüedad, recomienda serpiente para agudizar la vista y para el dolor nervioso.

El remedio terapéutico más conocido de la antigüedad fue la sustancia conocida como triaca. La triaca o teriaca era un preparado compuesto por varios ingredientes distintos (en ocasiones más de 70) de origen vegetal, mineral o animal, incluyendo opio y carne de víbora. Se usó desde el siglo III a. C. como antídoto contra venenos, incluyendo los derivados de mordeduras de animales, y posteriormente se utilizó también como medicamento contra numerosas enfermedades, siendo considerado una panacea universal. Se popularizó en la Edad Media, y durante muchos siglos se empleó con variaciones en su formulación, registrándose en las principales farmacopeas de la época hasta que perdió auge en los siglos XVIII y XIX (26).
La palabra triaca deriva del griego thèrion que significa “fiera, animal”, y hace referencia a las serpientes y su veneno. Las triacas eran resultado de numerosas tradiciones. Venenos y contravenenos eran mencionados en documentos mesopotámicos y de la época del Egipto de los faraones. En India, durante la época de los Brahmanes, el Ayurveda o “ciencia de la prolongación de la vida” ya abordaba este tema como puede comprobarse en tratdos médicos como el Chákara y Sucruta (siglos II y V d. C.). Sin embargo, serán los griegos quienes desarrollen las triacas empleadas en el mundo musulmán y cristiano. El primer texto importante sobre este tema se debe a Nicandro de Colofón, médico de la corte del rey Atalo de Pérgamo (hacia 240 a. C.) autor de un tratado en verso sobre las mordeduras de serpiente.

Su origen más legendario se cree que fue durante el reinado de Mithridates VI rey del Ponto (120-63 a. C.) que vivía con el miedo constante a ser envenenado. Para evitarlo inventó un antídoto tan efectivo, el mitrídato o antídoto de Mithridates, que cuando quiso suicidarse tuvo que pedir a su criado que le asesinara. Este antídoto fue codificado por Andrómaco, médico de la corte de Nerón, que la mejoró y sobre los 54 ingredientes habituales le añadió más hasta llegar a 74.

Este remedio fue posteriormente ensalzado por Galeno, médico griego del siglo II d. C., lo que quizás fue suficiente para asegurar su éxito. Galeno cuenta que fue a los dominios de una tribu en Italia Central conocida como los Marsianos, famosos por sus conocimientos sobre las serpientes, para aprender de ellos. Su tradición todavía vive en Cocullo en las montañas Abruzzi.

Allí el santuario de San Domingo de Foligno, famoso por sus curaciones, tiene un festival anual de la serpiente el primer jueves de Mayo.
Todos los grandes médicos árabes como Ibn Màsawayh, Hunayn ibn Ishàq, Al Ràzi, Ibn Rushd o Averroes también se interesaron por los antídotos y fueron traductores de muchos de los textos clásicos.
Este remedio tuvo una larga vida pero se abandonó en Occidente durante los siglos XVII y XVIII. Por el contrario, los remedios con serpientes siguen siendo muy usados en Medicina Tradicional como la china que utiliza profusamente serpientes para preparar sustancias terapéuticas bien macerando serpientes en distintas soluciones, utilizando partes secas o en algunos casos la sangre recién extraída. Habría que destacar que en los últimos años muchos grupos científicos de investigación están analizando e identificando cientos de sustancias en distintas especies de serpientes que están demostrando tener un potente efecto terapéutico y que se presentan como tratamientos muy prometedores en el futuro (27).
El culto a Esculapio tuvo su cénit en el siglo II a.C. y fue un serio contrincante para el Cristianismo por lo menos en un aspecto ya que presentaba el mismo mensaje que Cristo en lo referente a símbolo del remedio supremo. Este dios fue objeto de descrédito en la literatura de los Padres de la Iglesia y aunque temporalmente revivido por Julián el Apóstata, con el tiempo pasó a la clandestinidad. Muchos dioses paganos no desaparecieron verdaderamente si no que fueron asumidos bajo el nombre de santos cristianos de la misma manera que los amuletos y talismanes han vivido en las reliquias con poder curativo. En cierta manera Esculapio fue asumido por Cristo aunque éste estaba fuertemente unido a los patrones de la Medicina, los santos Cosme y Damian. Estos santos curan a los enfermos apareciéndose a ellos en sueños.
En astrología la constelación denominada Ophiucus o el manipulador de serpientes también se llamaba Esculapio en el mundo antiguo y medieval. Los manipuladores de serpientes eran entonces algo más que encantadores o vendedores de pociones y antídotos, eran vendedores públicos de fármacos y remedios. El manipulador de serpientes en el mercado era el curandero, el saltimbanqui y el vendedor de medicinas. En una ilustración del “Dresden Galen”, manuscrito del siglo XV, se puede ver un vendedor ambulante trabajando, con sus serpientes de acompañantes.
A pesar de la desaparición de Esculapio, la serpiente como remedio retuvo su poder curativo y esto se transmitió a través de la cultura popular y escolástica. Por ejemplo Avicena, el médico árabe cuyo “Canon” fue el mejor texto médico de la Edad Media y se estudiaba en todas las Universidades europeas, recomendaba la serpiente para la lepra. Durante el Renacimiento los remedios con serpientes, tan habituales en la Edad media, se utilizaron más como promotores de juventud y belleza. En el siglo XVII la ciencia experimental siguió estudiando las propiedades tradicionales de la serpiente mediante el análisis químico y se consideraban remedio valioso para la urticaria, paperas, sarampión, lepra y que tenían un valor tremendo para tener una preciosa piel.

En el siglo XVI se vuelve a utilizar el caduceo como símbolo de la Medicina. En Inglaterra fue utilizado por Sir William Butts, médico de Enrique VIII y por John Caius que representó al Royal College of Physicians con un caduceo en 1556. Incluso en el museo de Philadelphia se puede ver un retrato de un médico datado en 1500-1510 que sujeta un caduceo.
El origen de la relación entre el caduceo y la medicina pudiera estar en el dios egipcio Thoth, el dador de sabiduría, que fue identificado por los griegos como Hermes. Incluso en algunos de estos textos el conocimiento es impartido de Hermes a Esculapio como de maestro a alumno. Sea cual fuera la razón en caduceo se convirtió en símbolo de la Medicina y puede encontrarse en numerosos textos médicos, farmacopeas, y en insignias oficiales.
Existe una tercera deidad, Hygea, relacionada con la salud y que es símbolo de la Farmacia. Hygea, la hija de Esculapio se representa alimentando una serpiente de su mano o de un cuenco que ella sostiene (Fig. 5). De ella deriva la palabra higiene. En sus representaciones la serpiente tiene una actitud dócil y cariñosa. También se la representa junto a Esculapio (28).

La asociación de la serpiente y la medicina, con la vida y la muerte, con lo bueno y lo malo no es accidental y representa un símbolo natural de las fuerzas poderosas de la naturaleza y por ello está en los emblemas de las Ciencias de la Salud (Fig. 6).


Referencias

15- Cirlot, J.E., 2011, p. 407.
16- Campbell J., 2012, p. 370-371.
17- Cirlot, J.E.,, 2011 p. 407.
18- Cirlot, J.E.,, 2011, p. 408-9.
19- Charlesworth, J.H., 2010, p. 44-56.
20- Herrero Marcos, J., 2012, p. 208.
21- Charlesworth, J.H., 2010, p. 155.
22- Charlesworth, J.H., 2010, p. 156.
23- Cirlot, J.E.,, 2011, p. 407.
24- Lawrence, C., 1978, p.134-140.
25- Anía Lafuente, B. J. et al. 2002, p. 336-8.
26- Lawrence, C., 1978, p.134-140.
27- Holland, J.S., 2013, p.40-55.
28- Charlesworth, J.H., 2010, p. 167.


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Procedencia de las imágenes

Figura 2. Web Gallery of Art http://www.wga.hu/
Figura 3. Web Gallery of Art http://www.wga.hu/
Figura 4. http://www.google.es
Figura 5. http://www.google.es
Figura 6. http://www.google.es
Figura 7. http://www.google.es
Figura 8. Web Gallery of Art http://www.wga.hu/
Figura 9. Web románico aragonés http://www.romanicoaragones.com/
Figura 10. Web Seres mitológicos de los indios norteamericanos (2013)
Figura 11. http://www.google.es
Figura 12. http://www.google.es
Figura 13. El ritual de la serpiente, Warburg, A. (2008)
Figura 14. http://www.google.es/

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