Conciencia pélvica I

Conciencia pélvica I

Tesina: Bibiana Casas Senpau

Diploma Universitario en Danza Oriental 2011/2012

 


¿Tener Conciencia Pélvica nos ayuda a mejorar nuestra técnica en Danza Oriental?

 

Nuestra pelvis es el mayor receptáculo de energía y

donde se alojan nuestros órganos sexuales internos (…)

Es la zona de nuestro cuerpo donde se asientan las partes

más blandas y donde se arraiga la fuerza de la vida.

Es el seno que amorosamente acoge a un ser vivo y

representa nuestra firmeza, nuestras raíces y

nuestra proyección al mundo.

Carmen paz, La Bendición de ser mujer

Hipótesis de la investigación: ¿Tener conciencia pélvica nos ayuda a mejorar nuestra técnica en danza oriental?


1. ¿Que le está pasando a mi cuerpo? 

Dietario personal: A día 6 de febrero de 2012 escribí lo siguiente…
Estoy en un momento de mi vida, con muchos cambios en distintos niveles.
A nivel físico estoy experimentado cambios y sensaciones muy nuevas:
Siento la planta de los pies tocar bien la tierra
Mejora mi respiración y esto hace que mejore mi postura.
Mejora mi postura y ello hace que mejore mi respiración.
Aflojo las rodillas, encajo mi pelvis, reduzco la lordosis, consigo alinearme…
Cuando camino llevando los abductores hacia afuera para repartir bien el peso y direccionar las rodillas hacia adelante, siento como se activa la parte posterior de las piernas, des de los pies hasta los glúteos. Esta zona en mi cuerpo estaba muy dormida…
A través de la respiración siento la musculatura profunda del bajo vientre y el suave movimiento interno del suelo pélvico presente, como un ritmo hipnótico de vaivén muy placentero, que me relaja y me da estabilidad.
Cuando puedo alinearme tengo una sensación de hormigueo des del suelo pélvico, que pasa por la barriga, por el pecho, la parte posterior de la espalda y siento la cabeza más ligera.
Siento el peso, el centro de gravedad hacia la tierra.
Cuando bajo y relajo los hombros, siento como el pecho se va abriendo; me produce un suave dolor y a la vez placer. Esta zona de mi cuerpo esta tensa…
Cuando abro el pecho por los laterales y traigo el esternón hacia mi interior (donde está el corazón), el hormigueo se esparce por el pecho y por la parte posterior superior de la espalda, justo entre los omoplatos.
Que bien se está en los momentos que siento estos placeres… es un ir y venir, al que a días llego y al que otros no, pero cada vez que estoy allí, aunque sólo sea por unos instantes, siento placer en todos los poros de mi piel!
Sin duda alguna, estudiar este diploma me ha servido para empezar a entrar en mi cuerpo de otra manera. He empezado a conocerlo por dentro, de una manera más consciente.

Son muchos los ejercicios que nos pueden ayudar en nuestra conciencia corporal… Buscar esta sensación de alineamiento de nuestro cuerpo, el sentir el eje, ha sido, es y creo que será una constante en mi vida a partir de ahora.
Mi idea inicial al plantearme la tesina de este diplomado era estudiar la armonía del movimiento y el alineamiento pues me pareció la dirección más idónea que tomar, para poder entender y explicar lo que mi cuerpo empezó a experimentar… Hay mucha información sobre este tema y muchas maneras de enfocarlo. Muchos libros, muchos métodos…. Existen muchos sistemas que han contribuido a la conciencia del cuerpo y que nos pueden ayudar a conseguir sensaciones de soltura y ligereza, liberarnos de tensiones superfluas, coordinar y equilibrar la relación entre la mente y el cuerpo. (1)
Al poco tiempo, me di cuenta que mi objetivo era demasiado extenso y amplio para una tesina. Este sería más bien el tema para una tesis bien densa, o para toda una vida… Entendí que seria bueno detenerme en la estación donde me quedé atrapada, sin rumbo y retomé otra dirección. Toda esta información es muy nueva para mí, y ahora, en este momento de mi vida, puedo explorar hasta cierto punto, sabiendo que en un futuro voy a comprender y completar muchos otros aspectos a los que hoy no puedo atender. Des de mi momento presente, con todo lo que podía aportar decidí estudiar y saber un poco más sobre esta zona de mi cuerpo que se sentía des de hacía unos meses tan diferente: LA ZONA PELVICA
Las clases de Conciencia Pélvica y del método Fusión Oriental me han ayudado a tomar más conciencia de esta zona de mi cuerpo, conectándome con la musculatura profunda de mi bajo vientre, mejorando mi respiración y mi alineamiento. A través de los ejercicios que realizamos en las clases de Conciencia Pélvica he empezado a sentir el suelo pélvico más presente, su gravedad, como “si mi vagina pudiera respirar hacia abajo, hacia la tierra”; estos dos métodos que propone Patricia Passo me han ayudado a sentir mi pelvis más presente, de una forma más consciente.

A medida que he ido tomando más conciencia de mi pelvis, su contenido, su forma, su movilidad, su ubicación en el cuerpo… mi técnica en danza oriental ha ido mejorando. Siento que ahora puedo bailar de una forma más equilibrada. ¿Y como es esto? ¿Porque tener conciencia pélvica nos ayuda a mejorar nuestra técnica en danza oriental? Responder a esta pregunta es el objetivo de mi trabajo de investigación.
El presente estudio, se centra en la conciencia pélvica en relación con nuestra técnica de baile, pero al mismo tiempo, es inevitable hacer referencia al aspecto terapéutico, esto al fin al cabo también va a repercutir en nuestra técnica. Como bien afirma Patricia Passo “inevitablemente, trabajando físico, trabajamos mente, emoción y espíritu”. (2)
Ahora bien, tratar la Conciencia Pélvica des de un punto de vista terapéutico supondría un estudio en profundidad de situaciones patológicas, así como su diagnóstico (indicaciones y contraindicaciones). Y este, por el momento, no es el objetivo de la presente tesina, pero quizá si para una próxima, más adelante.
En un principio quería centrar mi estudio en el método de Conciencia Pélvica de Patricia Passo, realizar un video reportaje de la clases de este método que se realizaban en el centro de Fusion Art, un cuestionario a las alumnas que asistían a estas clases, y una entrevista a Patricia Passo, para complementar mi investigación. Desafortunadamente los dos grupos que había en la escuela eran muy pequeños y las clases se terminaron disolviendo. Además, todavía no hay información por escrito del método en cuestión. Aún así, estas pocas experiencias que tuve asistiendo a las clases fueron suficientes para despertar mi curiosidad de investigar nuestra pelvis e iniciar el presente trabajo. A partir de las clases tomadas en Fusion Art y las explicaciones de las profesoras, tanto del método Fusión Oriental como del método de Conciencia Pélvica, y buscando en libros de danza, anatomía y especialistas del movimiento, pude ir trazando mi trabajo personal sobre esta parte tan importante de nuestro cuerpo e ir entendiendo su relación con el todo, a fin de poder responder mi pregunta inicial. ¿Por qué tener conciencia pélvica nos ayuda a mejorar nuestra técnica en danza oriental? Y así empecé a entender a nivel teórico la transformación que estaba viviendo a nivel práctico.

Unos meses después, realicé una entrevista a Patricia Passo, con el fin de poder conectar e interrelacionar mi experiencia personal e investigación bibliográfica, con las intenciones y principios de esta profesora a la hora de crear un método específico de Conciencia Pélvica.
Profundizar en esta zona de mi cuerpo me ha ayudado mucho a nivel personal, y no sólo con la mejora de mi técnica. El presente trabajo quiere añadir un granito de arena más en el infinito estudio de la conciencia corporal.

“La conciencia es la llave que abre los portales de la libertad”
Patricia Passo

2. Danza Oriental, zona pélvica y conciencia

La danza oriental o danza del vientre es un baile vinculado a los movimientos y formas de la mujer que se origina en el Próximo y Medio Oriente en la Antigüedad.

Como bien explica Patricia Passo en su libro Fusión, el Universo que danza, en realidad, la danza oriental nace de una necesidad natural (…) como manifestación híbrida de la aportación de miles de mujeres unidas en el baile a lo largo de la historia. (…) el nombre danza Oriental va más allá de cualquier cultura, sea árabe, india, española, turca, gitana…. Es un conglomerado de movimientos integrados de forma no superpuesta o yuxtapuesta, sino fusionada, a través de la creación armónica y coherente. (3)

La zona pélvica es el centro de donde parte el movimiento en la Danza Oriental, el punto de liderazgo del movimiento. Esta técnica se caracteriza por la rotación de la pelvis sobre el eje gravitacional. (4) De hecho, el movimiento pélvico en el plano tridimensional es la característica técnica particular de esta danza, en relación con otros bailes.

Otras características técnicas de la Danza Oriental:

  • La exploración del movimiento femenino, circular y redondeado.
  • La disociación de las diferentes partes del cuerpo y la polaridad de los miembros superiores (movimientos suaves que se extienden hacia el Cielo, exploración de los movimientos del torso) y los inferiores (movimientos rítmicos en conexión con el suelo, hacia la Tierra). Ambas zonas se mueven a distinta velocidad, con energías e intenciones diferentes, manteniendo una visible disociación de miembros increíblemente sincronizada, de gran dificultad de coordinación. (5)
  • La expresividad femenina y el gesto espontáneo. La introducción del gesto expresivo es el gran motor del desarrollo de la Danza Oriental. Todo su esplendor es adquirido al sintetizar los movimientos pélvicos de la época pre-faraónica con la riqueza gestual del universo femenino, procedente de diversas tribus y culturas orientales. (6)

 

Más allá de la técnica, este baile nos permite disfrutar de zonas del cuerpo que están muy dormidas en nuestra cultura, como es el vientre, e incluso no muy bien consideradas como la zona pélvica, por su connotación sexual. Con los ejercicios físicos que se realizan podemos ir recuperando la precepción y el movimiento de estas zonas “dormidas”, y profundizar en ellas, más allá de lo estético, mejorando así la percepción de nosotras mismas, con y en nuestro propio cuerpo. (7)
La Danza Oriental, en este sentido, puede ser una técnica terapéutica a distintos niveles. La Danza Oriental Terapéutica permite que tomemos conciencia de nuestro cuerpo a través de movilizar cada una de sus partes, mientras sintonizamos con las emociones y sensaciones que se van despertando. Así logramos un entendimiento entre cuerpo y mente para que trabajen con un mismo objetivo: mejorar la calidad de vida de la persona que la práctica, alcanzando un equilibrio que le permitirá vencer las limitaciones y derrumbar las barreras que solo existen en el mundo del Miedo. (8)

La mujer que baila esta danza puede ver qué zonas del cuerpo pudieron quedar bloqueadas, quizá por no poder expresar las propias emociones en su momento. Estas emociones bloqueadas aparecen en el cuerpo en forma de tensiones musculares y suelen presentarse en forma de rigidez física, dolor, displacer o incluso enfermedad. (9)

La danza, en general, es una herramienta de autoconocimiento. Utilizar la danza como expresión de deseo y desbloqueos sentimentales desconocidos otorga a la misma un poder terapéutico que es estudiado en Danzaterapia. Según Patricia Passo, el estímulo para bailar Danza Oriental es la conexión espiritual. Su práctica conecta el espíritu con el cuerpo para que de esta comunión nazca la verdadera danza. (…) Es la ausencia del miedo con uno mismo, con el propio espíritu y bailar con él. (10)
El presente estudio se contextualiza en el marco de esta danza Oriental, Consciente y Terapéutica.
En la zona pélvica reside un potencial enorme. Patricia Passo afirma que conocer esta región y despertar su movilidad interna es una forma eficaz de entrar en contacto con nuestro potencial supremo. Pero para ello es fundamental trabajar des de la conciencia.

La conciencia se define en general como el conocimiento que un ser tiene de sí mismo y de su entorno (11). Rudolf Laban demuestra que es necesaria una conexión entre el cuerpo y la mente, y se da cuenta que ganando en conciencia corporal la técnica en danza mejora.

Según Patricia Passo (…) la conciencia es un estado de atención plena que nos mantiene en el momento presente. Nuestro cuerpo es nuestro mapa, un dibujo que une nuestra herencia genética y patrones de comportamiento. A cada momento presente tenemos la oportunidad de dibujarnos de nuevo. La conciencia es la llave que abre los portales de la libertad. Estar atento, ser un observador de este recipiente físico nos da la posibilidad de percibir que todo es moldeable a todo momento, que lo que existe es movimiento. Lo que existe es el impulso de existir. (12)

 

3. El alineamiento, la pelvis y el cuerpo

La cintura pélvica, como punto de unión del tronco con los miembros inferiores es una zona clave en el estudio de la postura del cuerpo humano en bipedestación.
Si encuadramos el cuerpo humano dentro de un prisma rectangular y trazamos en el todos los ejes posibles, el punto de convergencia entre todos ellos es el centro geométrico. Cuando el peso está equitativamente repartido, ese punto también determinará el centro de gravedad.

En un cuerpo bien estructurado, ese espacio coincidirá con el emplazamiento de la pelvis, por tanto, esta será el centro de gravedad, situado en ese centro geométrico, entre los ejes, frontal, transversal y sagital ( un eje vertical y dos horizontales, -uno de izquierda a derecha y otro de adelante a atrás-) los cuales determinan su horizontalidad y su verticalidad.

Una pelvis bien situada puede bascular con fluidez y plena libertad, de adelante atrás, de izquierda a derecha y rotar sobre los goznes de las cabezas de los fémures, tanto en la marcha como en cualquier otro movimiento, produciendo una ondulación hacia la columna, brazos y cabeza, así como hacia las piernas. (13)

Muchas de las personas que viven en las culturas occidentales han perdido la flexibilidad natural de sus cuerpos. La gente se sienta en sillas la mayor parte del día; se trasladan en coches (y por tanto sentados) en lugar de caminar. Como cultura, hemos perdido nuestra conciencia del centro del cuerpo y la importancia de iniciar el movimiento desde ahí; cuando tomamos conciencia de la parte inferior de la espalda suele se por el dolor producido por la falta de uso o la mala utilización. Si tomamos conciencia de nuestra zona abdominal suele ser porque ha perdido la lisura de la juventud y empieza a exigir unos pantalones más grandes. (14)

Ser conscientes y observar cómo se mueve nuestro cuerpo en el espacio es muy importante. Debemos dominar nuestros movimientos, ser conscientes de lo que hacemos y no permitir que los movimientos se generen automáticamente. (15)

La manera en que el cuerpo trabaja es un principio universal en el cual se basa toda técnica conocida. Existen muchos sistemas (16) que han contribuido a la conciencia del cuerpo y que nos pueden ayudar a conseguir sensaciones de soltura y ligereza, liberándonos de tensiones superfluas, coordinando y equilibrando la relación entre la mente y el cuerpo. En todos estos sistemas se sostiene que hay una línea vertical central alrededor de la cual se organizan las diferentes partes del cuerpo, cabeza, cuello, torso, pelvis, piernas y brazos, y que a su vez estas partes se interrelacionan entre sí. En todas las diferentes técnicas se pretende dar herramientas para que podamos recuperar nuestra posición neutral y reducir así la cantidad de tensión que nos es superflua. (17)

 

La alineación ideal en postura erguida de pie es una posición en la que la cabeza, el tronco, y la pelvis están alineados uno encima del otro y en la vertical de los pies, de manera que se requiera muy poca actividad muscular para mantener su posición. (18)

En esta alineación postural de pie ideal, las siguientes referencias anatómicas externas están emplazadas justo a lo largo de una misma línea vertical:

  • Lóbulo de la oreja
  • Centro del acromion (El acromion es una protuberancia ósea de la parte superior del omóplato)
  • Centro de la caja torácica
  • Trocánter mayor
  • La zona situada justo por delante del centro de la rodilla
  • La zona situada justo por delante del tobillo

 

Aunque no siempre sea así, la colocación óptima de estas referencias representa idealmente una situación en la que se alcanzan los siguientes objetivos de alineación subyacentes:

  • Pies en posición neutra, ni metidos hacia el interior (en pronación) ni abiertos hacia el exterior (en supinación)
  • Rodillas rectas, pero no tan estiradas que se doblen hacia atrás (hiperextensión)
  • Pelvis en posición neutra, sin ante versión ni retroversión
  • Columna vertebral con curvas normales, no reducidas ni aumentadas
  • Escápulas en posición neutra y hombros abiertos, no echados hacia delante
  • Cabeza sobre los hombros, no adelantada

El alineamiento es una relación específica de los huesos del cuerpo con los planos geométricos. (…) puedes tener un alineamiento deficiente pero no sentir que sea erróneo, pues puede que el sistema nervioso no te envíe información sobre los desequilibrios estructurales con los que vives todos los días. De modo que tienes que introducirte en el flujo de información entre la mente y el cuerpo y sentir las distorsiones en tu postura, o nada podrá cambiar. (…) El proceso de sentir el desalineamiento y utilizar imágenes o ejercicios correctivos debe ser algo constante. (19)

Una fuente habitual de problemas de alineación es una exageración de la curvatura en alguna de las regiones del raquis o columna vertebral. La exageración de la curva cervical (lordosis cervical) se asocia a menudo con el problema de alineación llamado cabeza en protracción o adelantada, en el cual la barbilla se adelanta y el lóbulo de la oreja rebasa el eje vertical y los hombros. Figura b

El aumento de la curva en la región torácica, denominada cifosis, es especialmente común al envejecer. Figura b

La lordosis o hiperlordosis lumbar se refieren a un incremento en la curva de la región lumbar. Figura c.
Es importante remarcar que al afrontar estas desviaciones habituales de la alineación de la columna, no se trata de corregir en exceso ni eliminar las curvaturas normales de la columna. Esto crearía otra afectación en nuestro alineamiento, denominado postura de espalda plana, con la cual también se interfiere el funcionamiento óptimo de la columna vertebral.

Identificar la posición pélvica neutra, la anteversión y la retroversión es un objetivo muy importante en el trabajo postural. Cuando se está en alineación pélvica neutra, la columna vertebral suele estar también en posición neutra, presentando su curvatura natural, ni reducida, ni exagerada. Por el contrario si se rota la pelvis hacia adelante, movimiento denominado anteversión o inclinación anterior de la pelvis, esto tenderá a aumentar el arco de la columna (extensión o hiperextensión). A la inversa, si se rota la pelvis atrás, en retroversión o inclinación posterior, la región lumbar se reduce, se aplana, o incluso se invierte para redondearse en la otra dirección. (20)

Según E.Franklin, en su obra Danza, Acondicionamiento Físico, el alineamiento es una sensación general del cuerpo y no la fijación posicional de sus partes. Des de un cuerpo bien alineado iniciaremos el movimiento desde su centro. El centro del cuerpo se define como un área desde la cual puedes alcanzar el control con menos esfuerzo y una especie de guía corporal (…) los distintos ejercicios y técnicas somáticas consideran varios centros dependiendo de la disciplina. Por ejemplo, en la ideokinesis y la técnica Hawkins, la pelvis es muy importante para un movimiento eficaz: en el método Pilates, los abdominales y los músculos profundos de la columna son el centro, y en el método Alexander, el cuello es de crucial importancia. Otros métodos ven el pecho, el extremo superior de la columna (el atlas) o los pies como centros. Pero no se trata de qué método es el más correcto, sino de darse cuenta de que todos son útiles, según la persona y la situación. (21)

Sea cual sea el método o técnica que se practica, el objetivo es el mismo: otorgarnos herramientas para poder conectar con nuestro centro, des de dónde nuestro movimiento pueda fluir armoniosamente. Estar centrado es un estado físico que permite al cuerpo moverse con gran libertad sin forzarse en ninguna posición. (22)

Se puede cuestionar cual es el centro de nuestro cuerpo según el método que practiquemos, y según la situación concreta de cada persona, pero es incuestionable que el centro en la danza oriental está situado en la cintura pélvica. Recordamos, que esta danza se caracteriza en especial por los movimientos de la pelvis sobre el eje gravitacional. Des de ahí, des de nuestro centro físico y energético (ver capítulo 6) se inicia el movimiento en esa danza.

Mantak Chia en su obra El equilibrio energético a través del tao, explica que cuando somos capaces de dejar que el peso corporal se apoye sobre la pelvis, toda la estructura de nuestro cuerpo cambia, puesto que el peso que solemos llevar sobre los hombros y en la parte superior del cuerpo encuentra un lugar de descanso. Entonces todo el cuerpo empieza a estar más tranquilo. (23)

La pelvis es el vínculo más fuerte de la estructura corporal, empalmando hacia arriba con la espina dorsal y hacia abajo, en las articulaciones de la cadera y con las piernas. (…) con sus grandes músculos que se conectan a ella es la fuente de la fuerza del cuerpo; en cierto modo, es la fuerza motriz de una persona. (24)

Erik Franklin sostiene que una vez descubrimos como se mueven los huesos de la pelvis, el suelo pélvico y el sacro, podemos equilibrar el alineamiento hacia abajo a través de los pies y hacia arriba por la cabeza. (25)

Este mismo autor remarca que un buen alineamiento es fundamental para un a buena técnica en danza. “mover un cuerpo bien alineado (con aplomo) –sensación de gravedad- permite a las piernas, brazos y cabeza encontrar una buena posición de un modo natural. Con sólo concentrarse en la acción de una pierna y un brazo sin pensar en el cuerpo como un todo, se creará un baile mecánico sin fluidez ni línea” (…) en cambio si nos movemos con un alineamiento eficaz, el mínimo esfuerzo producirá un máximo grado de movimiento. (26)

Des de las disciplinas que tratan el cuerpo-mente se sostiene que la salud mental no puede separarse de la salud física; la verdadera salud incluye ambos aspectos de la personalidad. Es más, ambos aspectos se retroalimentan.

La bioenergética (27) utiliza el poder de la mente para comprender las tensiones que traban el cuerpo. Alexander Lowen sostiene que a lo largo de la vida algunas perturbaciones van quebrantando el espíritu de la persona, reduciendo la armonía de su cuerpo y deteriorando su salud. (…) las experiencias de vida de una persona estructuran su cuerpo, que a su vez moldea el carácter. De este modo, el pasado de la persona vive en su presente.

Con relación a esta interacción psico -física, entre cuerpo y mente, en el libro Cuerpo en Armonía, Joaquín Benito escribe que “el movimiento constituye la expresión primordial de las emociones. Cuando nos enfadamos, nuestros movimientos son bruscos, violentos, podemos golpear, tirar las cosas. Cuando acariciamos, nuestros movimientos son suaves, lentos, delicados. Emocionarse o conmoverse significan movimientos hacia afuera o hacia adentro. Los músculos y los movimientos son capaces de expresarse en todos los matices de las emociones. En relación a esto, el autor también sostiene que nuestras interacciones biológicas, psíquicas y sociales modelan el cuerpo y el movimiento configurando poco a poco una actitud y una expresividad personales, reflejo del modo de ser. Des de bien pequeños, el entorno social en el que vivimos nos empieza a condicionar en nuestra personalidad, en nuestra manera de comunicarnos, y esto determina nuestra estructura corporal. Según este autor, en el niño hay una parte de herencia biológica (genética), y la otra parte tendrá que aprender a construirla él mismo a través de su interacción con el medio en el que vive. (gran parte de este aprendizaje se realiza por mediación de las personas). Des de esta perspectiva, también vemos que existe una clara relación entre nuestra estructura corporal y nuestra forma de movernos (expresarnos) por el mundo.

 

La expresión de las emociones favorece el estado de tranquilidad orgánica y mental, propiciando además a la gestualidad y al movimiento, una gran plasticidad llena de calidades y matices. Por el contrario, la inhibición y represión de las emociones provoca una acumulación de tensión que bloquea el organismo, la mente y la comunicación. Cuando esta situación llega a hacerse crónica, el cuerpo puede adquirir una actitud hermética, verse afectado por graves disturbios orgánicos, manifestar fatiga o depresión, tener la mente aturdida y la comunicación rota. (28)

 

Alexander Lowen, en su obra La espiritualidad del cuerpo explica que es muy común en nuestra sociedad que los individuos encontremos dificultades a la hora de expresarnos espontáneamente. Des de bien pequeños nos encontramos con restricciones que nos impiden nuestra expresión libre. Estos bloqueos repercutirán en nuestro cuerpo en forma de tensión. Y esta tensión determina la estructuración de nuestro cuerpo. Según este autor, “para liberarse de las restricciones del pasado, un individuo debe hacer conscientes las experiencias que dieron lugar originalmente a esas restricciones. (…) La reestructuración requiere un trabajo directo con el cuerpo para reducir las tensiones musculares. El análisis y la reestructuración deben avanzar en forma conjunta” (…) y las tensiones musculares crónicas que acompañan la pérdida de armonía deben ser tratadas a nivel corporal”. (29)
La pelvis es una zona fundamental del cuerpo-mente y actúa como la bisagra que une la mitad superior del cuerpo con la inferior, así que es absolutamente necesario que funcione bien y con flexibilidad para que el tono del cuerpo-mente sea vital y se mueva con soltura. Cuando hablamos de un cuerpo sano, no hay unanimidad entre las diversas disciplinas que tratan del cuerpo-mente sobre la posición adecuada de la pelvis. Ida Rolf (integración estructural) cree que la pelvis debe ser horizontal y perpendicular a la línea recta que atraviesa el cuerpo derecho, de cabeza a los pies. Si la pelvis tuviera la forma de un cuenco, debería estar horizontal y podrías contener líquido hasta los bordes sin que se derramara ni una gota. Lowen (bioenergética) prefiere que la pelvis esté ligeramente girada hacia abajo, lo que haría que el cuenco estuviera un poco hacia delante. De esta manera, el vientre sobresale un tanto y los intestinos tienen un espacio más holgado. (30)
K. Dytchwald, en su obra Cuerpo-Mente, remarca que de la misma manera que no hay personas “perfectas” ni “ideales”, tampoco hay pelvis “perfectas” ni “ideales”. Y afirma haber conocido mucha gente con la pelvis demasiado inclinada hacia abajo o hacia arriba en opinión de Rolf o Lowen que le impresionaron por la forma de vida saludable y vital que llevaban.
Según A. Lowen, la pelvis en estado normal (…) se mueve libremente hacia adelante y hacia atrás con el movimiento natural del cuerpo y en armonía con las ondas respiratorias. Cuando la onda desciende a la pelvis con cada espiración, la mueve hacia adelante. Con la inspiración, la pelvis se mueve hacia atrás. Estos movimientos involuntarios son muy tenues en la persona sentada; se hacen más marcados al caminar. En el momento culminante de la excitación sexual durante el clímax, se vuelven rápidos y fuertes. Esto no ocurre si la pelvis está inmovilizada en una u otra posición. En la posición hacia atrás, la pelvis queda alzada y lista para la acción. La posición fija hacia atrás denota claramente una contención de la sensibilidad sexual. Esta posición se contempla más comúnmente en las mujeres, dado que con mayor frecuencia se dirige a ellas el mandato de contener las sensaciones sexuales. En los hombres, el trastorno más común es la posición hacia adelante, que tiene un significado pseudoagresivo. Echar la pelvis hacia adelante es un movimiento sexualmente agresivo, pero como la pelvis queda inmovilizada en esta posición, la apariencia no responde a la realidad. (…) Generalmente, los individuos no son conscientes de su pelvis inmovilizada. Por lo general pueden moverla de modo que parece estar suelta, pero cuando no hacen un esfuerzo consciente, la pelvis vuelve a su posición fija. (31)

En la misma obra A. Lowen destaca que hay una relación directa entre la movilidad de la pelvis y las rodillas. En un cuerpo bien alineado las rodillas deben estar flexionadas y relajadas, como un muelle, sin quedar bloqueadas. Si las rodillas están tensas la pelvis queda inmovilizada, perdiendo su movilidad natural. (32)

Joaquín Benito en su obra Cuerpo en Armonía, remarca que lo más habitual en nuestra sociedad es ver pelvis ancladas en anteversión. Según afirma, “Esto forma parte de un hábito cultural, utilizado como señuelo erótico-sexual con afanes mercantilistas. Cuando esta actitud se hace crónica, la pelvis queda anclada, caída, con las lumbares hundidas, impidiendo su libre movilidad. Prácticamente todos los males de espalda se derivan de ello. Es llamado el mal del siglo por el alto porcentaje de personas que lo sufren. En muchas ocasiones, (…) el contenido de la pelvis cae hacia delante manifestándose como una tripa abultada. No es la imagen antiestética de la tripa caída lo que debe preocuparnos, sino la caída de los órganos contenidos en ella, que dejan de tener el tono adecuado, no son irrigados ni estimulados convenientemente por el masaje pélvico natural y tendrán un funcionamiento anómalo. Músculos y ligamentos quedan inservibles también, incapaces de hacer su función, unos agarrotados, otros sueltos. Todo ello provoca un desajuste del tono y del equilibrio general del cuerpo. El mismo autor subraya que los mass media tienen mucho que ver con esta mala postura. La publicidad y la televisión nos muestran continuamente posturas y movimientos perjudiciales para la salud corporal. Una de estas actitudes es la lordosis exagerada, raíz de todos los problemas de espalada. Pero esta actitud se propaga por que manifiesta un cierto erotismo resaltando el pecho y las nalgas. Las adolescentes, sobre todo, la reproducen miméticamente (…) y sostiene que si no se cambia el problema se irá agravando con la edad. (33)

Curiosamente esta postura es la más común entre las mujeres de nuestra sociedad. Es como afirma Joaquín Benito una postura que se presenta como seductora, resaltando el pecho y las nalgas. No obstante, se trata de una postura, que según A. Lowen indica justamente lo contrario. La posición fija en anteversión según este autor denota claramente una contención de la sensibilidad sexual. Curiosamente, la postura que parece más sexual es en realidad la que está más alejada de la verdadera sexualidad, como conteniéndose, atrasándose, escondiéndose.
Sea como sea, la postura correcta no es un concepto estático y vemos que es muy habitual que existan problemas en este sentido. Hemos visto, que es muy común en nuestra sociedad que la pelvis se presente rígida, sin el movimiento libre natural que la caracteriza. En esta zona se llega a acumular mucha tensión y si queremos liberarla puede sernos de gran utilidad una previa toma de conciencia. Según A. Lowen, para distender la base pélvica, primero debemos tener noción del grado en que la mantenemos rígida.
En resumen, podemos destacar:

  • En la pelvis ubicamos el centro físico-geométrico de nuestro cuerpo
  • Una postura bien alineada se obtiene equilibrando las diversas partes del cuerpo en el Eje, y la pelvis juega un papel fundamental en este equilibrio.
  • Un buen alineamiento es fundamental para una buena técnica en danza. Des de un cuerpo bien alineado y con amplomo el mínimo esfuerzo producirá un máximo grado de movimiento.
  • Hay una relación bidireccional entre nuestra estructura corporal y nuestra mente

Bibliografía y Nota al pie

(1) Leah Bartal y Nira Ne’eman, Conciencia del movimiento y creatividad, Pg. 25

(2) Patricia Passo, Fusion, El Universo que Danza, Pg.253

(3) Patricia Passo, Fusión. El Universo que danza Pg. 247 y 256

(4) Patricia Passo, Fusión. El Universo que danza Pg. 41

(5) Patricia Passo, Fusión. El Universo que danza Pg 247

(6) Patricia Passo, Fusión. El Universo que danza Pg. 251

(7) Marisol Díaz, danzaorientalconsciente.blogspot.com.es Ahora bien, para que esto se dé es muy importante que la persona que dirige el trabajo tenga unos mínimos conocimientos sobre anatomía del movimiento y metodología de una sesión de danza. Una clase mal dirigida puede lesionar a una alumna

(8) Beatriz Merino, La danza oriental terapéutica, pg. 43 Ver relación cuerpo-mente (apartado 3)

(9) Marisol Díaz, danzaorientalconsciente.blogspot.com.es

(10) Patricia Passo. Fusión. El Universo que danza Pg. 252

(11) Wikipedia

(12) Entrevista a Patricia Passo. Ver anexo

(13) Joaquín Benito Vallejo, Cuerpo en armonía. Leyes naturales del movimiento, Pg 58

(14) Mantak Chia, El equilibrio energético a través del Tao Pg. 43

(15) Leah Bartal y Nira Ne’eman, Conciencia del movimiento y creatividad, Pg. 29

(16) El método Feldenkrais, la técnica Alexander, la Antigimnasia, el Movimiento Orgánico, son algunos ejemplos de métodos creados en Occidente, el Yoga, el Tai Chi Chuan, otros ejemplos creados en Oriente.

(17) Leah Bartal y Nira Ne’eman, Conciencia del movimiento y creatividad, Pg. 25

(18) Rael Isacowitzy Karen Clippinger, Anatomía del Pilates, Pg 29-31

(19) Eric Franklin en Danza, Acondicionamiento físico, Pg.92

(20) Cuando la espina ilíaca anterosuperior (EIA) y la sínfisis púbica (SP) están alineadas verticalmente la pelvis está en posición neutra. Cuando la EIA va hacia adelante la pelvis está en anteversión, cuando va hacia atrás en retroversión. Más adelante, en el apartado 4 profundizaremos en la anatomía de la pelvis y en los demás movimientos que esta puede realizar, teniendo en cuenta otros planos.

(21) Eric Franklin en Danza, Acondicionamiento físico

(22) Eric Franklin en Danza, Acondicionamiento físico Pg. 88 Fortalecer los músculos no es centrarse. Si fuera tan fácil, entonces estar centrado sería una cuestión de fuerza y no habría ninguna necesidad de reducar el sistema nervioso para ello. Por ejemplo, si el trapecio está tenso es difícil, si no imposible, estar centrado y alineado. Si refuerzas los músculos abdominales y los hombros permanecen tensos, entonces tendrás unos abdominales más fuertes pero unos hombros (más) tensos (…) Puedes, sin embargo, fortalecer los músculos centrales del cuerpo y aprender como iniciar el movimiento desde ese centro.

(23) Mantak Chia, El equilibrio energético a través del tao. Pg . 43-44 Según el Tao la pelvis es la base del tan tien. Para los taoístas, el tan tien es el centro ventral del cuerpo, al que se considera un asiento de la conciencia y el hogar del segundo cerebro. Con las prácticas del Tao Universal –Tai Chi, Chi Kung, Camisa de Hierro y Tao Yin – uno entrena la conciencia del tan tien inferior coordinando todos los movimientos des del segundo cerebro. El movimiento se extiende desde el tan tien hacia la periferia del cuerpo, hacia los brazos y piernas, llegando hasta las puntas de los dedos de las manos y de los pies. (ver capítulo 6)
(24) Leah Bartal y Nira Ne’eman, Conciencia del movimiento y creatividad, Pg. 25-35

(25) Eric Franklin en Danza, Acondicionamiento físico, Pg. 93

(26) Eric Franklin en Danza, Acondicionamiento físico, Pg. 88-90

(27) Según Alexander Lowen “La Bioenergética es una técnica terapéutica cuyo objeto es ayudar al individuo a volver a su cuerpo y a gozar en el mayor grado posible de la vida corporal (…). Su trabajo es fruto de la Fusión entre terapias y técnicas procedentes de oriente y occidente.

(28) Joaquín Benito Vallejo, Cuerpo en armonía. Leyes naturales del movimiento, Pg. 35-40

(29) A. Lowen, La espiritualidad del cuerpo, Pg. 14

(30) K. Dytchwald, Cuerpo-Mente, Pg. 106

(31) A. Lowen, La espiritualidad del cuerpo, Pg. 107-109 Es importante advertir, que cuando Lowen habla de pelvis hacia atrás se refiere a anteversión, la EIA se dirige hacia adelante. Y con pelvis hacia adelante se refiere a retroversión, puesto que la EIA rota hacia atrás.

(32) A. Lowen en su obra La espiritualidad del cuerpo, sostiene que unas rodillas sueltas se traducen en un paso más elástico, y esto nos ayuda a sentirnos más enraizados. El autor llama enraizarse o arraigarse a la conexión con la realidad. (…) Los humanos somos como los árboles, arraigados a la tierra en un extremo y tendiendo al cielo desde el otro (…) como criaturas de la tierra estamos conectados al suelo a través de las piernas y los pies (…) para estar enraizados no basta con saber que uno tiene los pies en el suelo (…). Cuando decimos que un individuo está enraizado o que tiene los pies en la tierra, eso significa que sabe quién es y dónde está parado. Lowen explica que cuando estamos enraizados al caminar sentimos como si la tierra nos empujara para sostenernos erguidos. Por el contrario no estamos enraizados en ausencia de sensaciones en las piernas, cuando el acto de caminar es automático. (…) El indicio más claro de falta de enraizamiento es parase con las rodillas tensas, una posición que atiesa las piernas y limita su sensibilidad. Además de favorecer la presión sobre la región lumbar, pudiendo ser el origen de graves dolencias en la espalda. Pg 119-120 Según la simbología corporal las rodillas tienen que ver con la humildad y el orgullo. Des de este punto de vista, si sabemos escuchar nuestro cuerpo, los dolores y/o la rigidez de rodillas pueden estar dándonos un mensaje muy sanador.

(33) Joaquín Benito, Cuerpo en Armonía, Pg. 60

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