Danza Fusion Oriental y Bioenergética

Un camino para la armonización

 

Tesina: Olalla Moya Gómez
Diploma Universitario en Danza Oriental 2012/2013

 


A mi madre y a mi hermana

mujeres que danzan sus vidas con tanta pasión y alegría,

que me inspiran a crear hermosas coreografias.

Agradecimientos

Me gustaría expresar mi agradecimiento a todas las persona que de una forma u otra me han permitido llevar a término esta investigación, en especial a mis padres por haberme puesto en este mundo e inculcado el afán por conocerlo. A mi padre que siendo psiquiatra, desde pequeña alimentó el dialogo abierto y analítico conmigo, estimulando mi curiosidad por comprender lo que sucede en el alma humana. A mi madre, luchadora infatigable, idealista librepensadora y bien pensante, que en casa, siempre nos ha impulsado al estudio, y siempre ha estado a nuestro lado en cada decisión, en cada movimiento de nuestras vidas.

A mi compañero de viaje, por su apoyo constante, comprensión y ayuda siempre que la necesito.

A mi maestra Patricia Passo por haberme abierto un nuevo camino hacia la danza . Al conjunto de profesores del Instituto de Danza Alicia Alonso así como a Belén Albert y a Arianna Buongiorno, bailarinas y coordinadoras de la escuela de Danza Patricia Passo, sin olvidar a mis queridas compañeras del Diploma de Danza Fusión Oriental, por haber hecho de este año, un año inolvidable lleno de alegrías.

Y por último, a todos mis maestros y maestras de danza que desde que inicié este camino, me han abierto los ojos y el corazón a la diversidad cultural y al fomento de la tolerancia y respeto del “otro”. En definitiva, personas que me han acompañado a descubrir, aprender y crecer con ello.

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN: LA DANZA ORIENTAL Y SU VINCULACIÓN CON LAS   PRÁCTICAS TERAPÉUTICAS DE LA BIOENERGÉTICA

2. CONSIDERACIONES GENERALES

2.1. Fundamento holístico del ser humano

2.2. El ser humano y sus dimensiones: física, mental y espiritual

2.2.1. Dimensión física

2.2.2. Dimensión mental

2t.2.3. Dimensión emocional

2.2.4. Dimensión espiritual

3. LA BIOENERGÉTICA

3.1. Orígenes de la terapia bioenergética. Alexander Lowen y su tiempo

3.1.1. Contexto histórico

3.1.2. De Freud a Lowen

3.1.3. Principios básicos de la terapia bioenergética

4. LA DANZA ORIENTAL Y LA DANZA FUSIÓN ORIENTAL

4.1. La Danza oriental. Orígenes, características y principales movimientos

4.1.1. Orígenes y características

4.1.2. Principales movimientos de la Danza Oriental

4.2. La Danza Fusión Oriental. Principios básicos

I El dualismo corporal que implica la separación entre miembros superiores e inferiores

II  La importancia de la zona pélvica

III El uso de movimientos ondulantes circulares, de carácter mántrico

IV Ritmo orgánico

V   Reconocimiento de las distintas partes del cuerpo como integrantes de un todo

VI  Manejo de la energía vital

VII Reconocimiento del espíritu

VIII  Fortalecimiento del individuo

IX  Principio catártico de la danza

5. DANZA FUSIÓN ORIENTAL Y BIOENERGÉTICA

5.1. La respiración

5.2. El enraizamiento

5.3. Los ejercicios bioenergéticos y su conexión con la DFO

5.3.1. Acerca del ejercicio bioenergético

5.3.2. Tipos de ejercicios para el segmento pélvico

— Retroversión/ mecer la pelvis

— Vuelta africana / Ejercicio de rotación de caderas

— Círculo pequeño de cadera / Movimiento pélvico circular

— Balanceo de caderas / Movimiento pélvico de lado a lado

5.3.3. Ejercicios para otros segmentos corporales

— Vibración (DO) / Agitarse (BIO)

— Hombros arriba y abajo y hombros en movimientos circulares(DO)

Movimiento para soltar hombros y giro de hombros (BIO)

— Brazos de serpiente / Brazos de pájaro

6. PROPUESTA  DE    PREPARACIÓN  BIOENERGÉTICA PARA UNA CLASE DE DANZA FUSIÓN ORIENTAL

6.1. Objetivos

6.2. Ejercicios

7. CONCLUSIÓN

8. BIBLIOGRAFÍA

 

 

1. Introducción

A lo largo de los años que llevo practicando diferentes tipos de danzas étnicas orien-tales, mi interés por ellas, ha ido en aumento. Así, de interesarme inicialmente por la riqueza y diversidad de músicas y pasos pertenecientes a distintos rincones del mun-do, he pasado a apasionarme por la auténtica antropología de la danza.

En estos últimos años y en especial desde que empecé a cursar el Diploma de Danza Fusión Oriental del Instituto Superior de Danza Alicia Alonso, en la Universidad Rey Juan Carlos, he podido confirmar algunas de mis intuiciones con respecto a la Danza Oriental, lo que ha estimulado aún más mi curiosidad por profundizar sobre determinados aspectos.

Siempre me ha fascinado el modo en que la práctica de la Danza Oriental, me procura una intensa sensación de bienestar, que en mi caso, puedo decir queme fa-vorece un estado de expansión física y apertura mental que me hacen sentir más viva y que me permite tomar mayor conciencia de mí, los demás y del tiempo y lugar que ocupo en ese momento.

Si bien es cierto que numerosos estudios demuestran que la practica de cualquier actividad física produce un bienestar general debido a la segregación de endorfinas, en cuanto a la Danza Oriental se refiere, esa sensación es a mi parecer, mucho más rotunda.

Estas sensaciones y experiencias que proporcionan la Danza Oriental y en particu-lar, la Danza Fusión Oriental son las que me han animado a desarrollar esta investiga-ción, para lo cual he creído conveniente recurrir al estudio de un tipo de terapia psico corporal que se denomina Bioenergética.

Lo que me propongo con este estudio es tratar de entender lo que sucede tanto en mí como en otras personas al practicar este tipo de danza. Mi intuición acerca de la vinculación de la Danza Oriental con la terapia, nació hace ya algún tiempo, pero se ha ido acrecentando en la medida en que he ido asimilando los contenidos del Diploma Universitario impartido por Patricia Passo. Con el estudio de la DFO, he podido conocer la existencia, entre otras muchas cosas, de la energía vital y su manejo, así como de la importancia de la respiración. De ahí mi interés por profundizar en la Bioenergética.

Desarrollada por Alexander Lowen hacia los años 50, la Bioenergética es una disciplina que estudia el desarrollo de la personalidad humana en función de los proce-sos energéticos del cuerpo, desde la perspectiva filosófica vitalista occidental, que argumenta que los organismos vivos se distinguen de las entidades inertes porque poseen fuerza vitalélan vital-, que no es física ni química y que se identifica con el alma o el espíritu (1).

A. Lowen afirma que la energía existe en todos los procesos de la vida, tanto en el movimiento, como en el sentimiento y el pensamiento, procesos (vitales) que pueden interrumpirse si falta al organismo el suministro de energía2 y concibe la energía en términos de carga, descarga, circulación y movimiento. Para él todo organismo vivo, sólo es capaz de funcionar cuando existe el equilibrio entre la carga y la descarga de su energía (3).

Para que exista ese equilibrio, la cantidad de energía que se carga debe corresponder a la que se descarga a merced de una actividad.

Esta energía que se carga y descarga, es relacionada por Lowen también, con un flujo o circulación, que recorre el cuerpo de forma longitudinal desde la cabeza hasta los pies y que denomina energía vital.

La energía en términos de física según la RAE, es la capacidad para realizar un trabajo. En cuanto a la energía cinética, la define como la que posee un cuerpo por razón de su movimiento. En su caso, la energía potencial es la capacidad de un cuerpo para realizar trabajo en razón de su posición en un campo de fuerzas.

Estas definiciones nos ayudan a entender la energía como la fuerza que posee un cuerpo para su movimiento.

También disciplinas orientales como la Acupuntura, el Reiki o el Shiatsu, compar-ten esta idea de una energía vital, que recorre todo organismo vivo. Para ellos la en-fermedad surge cuando existe algún bloqueo en los campos energéticos del cuerpo. Por ello su finalidad es reestablecer el equilibrio de esa energía estancada, propician-do el libre flujo de la misma con la ayuda del terapeuta y sus manipulaciones. De esta forma se logra potenciar la capacidad auto-curativa del individuo favoreciendo así un estado de salud, de armonización y equilibrio físico, mental y emocional (4).

Del mismo modo, la terapia bioenergética es una disciplina cuyo principal objetivo es devolver a la persona un estado de salud física y mental reequilibrando su energía para que le permita gozar de las funciones básicas de su cuerpo. Esto se lleva a cabo, como veremos, a través de ejercicios basados en equilibrar la carga y descarga de energía permitiendo su libre circulación por el organismo.

Rudolf Laban, maestro de la danza moderna, filósofo y coreógrafo del siglo XIX considera que la técnica de la danza es el proceso de concienciación que facilita el trabajo corporal como instrumento para el arte y la terapia (5). Éste considera además, que el movimiento es la unión del aspecto corporal y anímico. Aquí encontramos ya una cierta asimilación de la danza en general a la terapia y viceversa.

La Danza Fusión Oriental aun siendo una disciplina cuya finalidad es principal-mente una realización estética y artística, también procura un cierto equilibrio de la energía que otorga gran cantidad de efectos beneficiosos, entre los que cabe desta-car, la experiencia del placer.

Sin ánimo de hacer un estudio exhaustivo, pero si lo suficientemente riguroso, me dispongo a hacer una aproximación de la Danza Fusión Oriental con algunos de los principios de la terapia bioenergética, estudiando las relaciones que podrían existir entre ambas disciplinas.

Mi objetivo con esta tesina es abrir una posible puerta que nos lleve a considerar la Danza Fusión Oriental, como una disciplina con ciertas propiedades terapéuticas, por medio del acercamiento a ambas disciplinas.

Desde mi limitado conocimiento, dado que no soy psicóloga ni especialista en la materia terapéutica, trataré de acercarme con precisión y objetividad a los temas que aquí se exponen.

Ansío que el presente trabajo sea de su interés, estimule su intelecto y despierte su curiosidad como ha hecho conmigo.

 

 

2. Consideraciones generales

2.1. Fundamento holístico del ser humano

Para el desarrollo de esta tesina, he creído conveniente dar una aproximación holística del ser humano con el fin de aportar una visión global que ayude a entender mejor el propósito de este trabajo.

En las últimas décadas, se ha venido desarrollando el concepto holístico, aplicándose a diferentes disciplinas dando lugar a una metodología de aprendizaje basada en el estudio integrado de las diferentes partes de un todo.

Holos en griego significa todo, entero, total.

La Real Academia Española en su caso, define el concepto holismo como la doctrina que propugna la concepción de cada realidad como un todo distinto de la suma de las partes que lo componen.

En la actualidad observamos que se impone poco a poco en casi todas las áreas educativas, este método de aprendizaje, que establece que los sistemas y sus pro-piedades deben considerarse de manera global, llevando a cabo un estudio de forma integrada y sin analizar sus partes de forma separada.

Así, bajo el citado paradigma, presentaremos la danza como una disciplina holística al tener ella misma la capacidad de nutrir de forma integrada las distintas dimen-siones del ser humano sobre el que hablaremos a continuación.

El análisis que proponemos en este apartado de la tesina se centra pues en el ser humano, sujeto de análisis y punto de partida indiscutible del presente trabajo, siendo la danza el objeto con el que se relaciona. Mi finalidad es por tanto, tratar de desentrañar cómo actúa la danza en el individuo a nivel integral y desde el fenómeno de la interdependencia.

 

2.2. El ser humano y sus dimensiones; física, mental, emocional y espiritual

Si nos planteamos definir al ser humano, lo primero que se nos viene a la cabeza es la imagen de un cuerpo, cuya forma y materia lo diferencia de otros seres vivos. Pero junto al cuerpo contamos con una mente que es la que se encarga de gobernar el cuerpo y sus funciones. Si vamos un poco más allá, también habría de considerarse la dimensión emocional, ya que ésta que ejerce un papel esencial en nuestras vidas, así como la dimensión espiritual que es la que conecta con una naturaleza superior, a la que el mismo ser humano pertenece. Por lo tanto tenemos aquí un ser completo, complejo y plural dotado de cuatro dimensiones: la física, la mental, la emocional y la espiritual que a su vez se interrelacionan y que requieren de su desarrollo e integración para gozar de una existencia plena y satisfactoria.

Para entrar en materia, haré previamente un pequeño recorrido histórico para aclarar diversas cuestiones sobre la dicotomía cuerpo-mente, cuestión ésta tratada por muchos pensadores de todos los tiempos.

Hace algunos siglos, la filosofía dualista propugnaba que el ser humano posee dos tipos de sustancias: el cuerpo y la mente, pero según ellos, éstas existían de forma separada e independiente.

Por el contrario, para la corriente filosófica materialista, solo existía un tipo de sus-tancia: la materia. Por esta razón creían que la mente, siendo también materia, tenía su objeto correspondiente: el cerebro.

René Descartes (S. XVI), uno de los filósofos dualistas más célebres de la Historia, creía fervientemente que cuerpo y mente eran dos sustancias diferentes que existían por sí mismas y que además estaban en continua interacción.

Stephen Law (6), filósofo inglés contemporáneo, comenta que Descartes se enfrentó al dilema de resolver el dualismo, tratando de explicar cómo la mente inmaterial puede interactuar con el cuerpo físico mediante la glándula pineal, un órgano que visualmente se ubica en la frente, entre las dos cejas y que a menudo podemos ver representado en el arte budista con un punto.

S. Law, nos aclara que en la actualidad, se sabe que esta glándula pineal controla los niveles de melatonina del cerebro y gobierna ciertas funciones metabólicas del organismo.

Con este planteamiento se considera a Descartes, precursor de la psicología mo-derna tal y como la conocemos hoy, pues desarrolló un marco de acción para el plan-teamiento sobre el cuerpo y la mente (7), cuestión que será posteriormente desarrollada por otros autores.

Bajo esta concepción dualista del ser humano, se ha de tener en cuenta también el aspecto emocional, que siendo una reacción que surge a partir de un determinado estímulo, afecta al pensamiento y por lo tanto, al comportamiento de una persona.

El objetivo de presentar al ser humano bajo esta perspectiva holística es demos-trar que la Danza Oriental puede constituir una herramienta poderosa que favorezca una mayor integración de las citadas dimensiones del hombre: la física, la mental, la emocional y la espiritual. Esta integración ayudaría por consiguiente a alcanzar la armonía en todo su ser.

Es por esta razón que trataré en el presente estudio del cuerpo (soma), la mente (psique) las emociones y la espiritualidad y por supuesto, de su incuestionable inte-rrelación.

 

2.2.1. La dimensión física: soma

Todas las danzas pasan ineludiblemente por el cuerpo, soporte y motor que ejecuta los movimientos y desplazamientos por medio de sus sistemas óseo, muscular y articular. Por tanto, el cuerpo es la condición física de la danza ya que también los sistemas nervioso, circulatorio y respiratorio, intervienen en la interpretación de cualquiera de ellas.

Por esto considero el cuerpo como el punto de partida de la danza, ya que gracias a él se ejecuta el movimiento, siempre en un determinado espacio y dentro de un tiempo, es por tanto esencial tener un sólido conocimiento de su estructura y funcio-namiento, ya que la danza es de todas las artes, la que exige más al cuerpo; de ahí la importancia del trabajo de concienciación corporal que, como toda actividad física exige la danza, compartiendo en tal sentido el pensamiento de la bailarina y fisiotera-peuta, Blandine Calais- Germain cuando afirma:

Las artes escénicas pasan todas por el cuerpo, desarrollando cada una de ellas, una práctica de preparación especializada que se basa en el sólido conocimiento del cuerpo (8).

Toda persona se expresa y se relaciona con el mundo que le rodea a través de su cuerpo, mediante el cual y gracias a sus cinco sentidos, recibe la información del exterior que comunica y transmite hacia su propio interior.

Desde el enfoque de la terapia bioenergética, el individuo es su cuerpo, en el cual sucede todo: el movimiento, el pensamiento y el sentimiento. Pero el cuerpo está compuesto de agua y gran cantidad de líquidos, en un 99%, lo que lleva a A. Lowen a afirmar que se pueden describir las sensaciones, sentimientos y emociones, como corrientes u olas de este cuerpo líquido (…), pues la vida emocional de un individuo depende de la movilidad de su cuerpo (9).

De lo anterior se confirma cómo el movimiento se relaciona tanto con el cuerpo, como con la mente y las emociones. Ya veremos más adelante como también lo hace con la espiritualidad de la persona.

 

2.2.2. La dimensión mental: psique

Una primera aproximación al término mente nos la da La Real Academia Española al definirla, de forma general, como la potencia intelectual del alma. Por su parte María Moliner define la psique como el alma humana (10).

Según el diccionario filosófico de J. Ferrater Mora mente y psique se han identi-ficado frecuentemente sobre todo en la época moderna, de tal forma que el adjetivo psíquico es equivalente a mental6.

Para Sigmund Freud (1856-1939), creador del Psicoanálisis, el tratamiento de lo psíquico es lo mismo que el tratamiento del alma, asimilando la psique a los fenómenos patológicos de la vida anímica. Él reflexiona y critica el hecho de que hasta ese momento histórico, los médicos solamente se ocupaban de lo físico, atendiendo exclusivamente al cuerpo del paciente, sin cuestionarse ni atender en sus tratamientos, el aspecto anímico de las personas, en tanto él consideraba la importancia de la relación entre lo corporal y lo anímico que afirmaba era de acción recíproca. Esta idea recibió poca aceptación y muchas críticas por parte de sus colegas (11).

Por tanto, comprobamos que Descartes primero y Freud después, sembraron las bases para el posterior desarrollo y evolución del concepto de tratamiento terapéuti-co holístico, en términos del ser humano y de la compleja interrelación de sus dimen-siones, cuerpo, mente y emoción.

La mente es la que ejerce, según Alexander Lowen, una función directiva sobre el cuerpo (12), siendo por tanto, la responsable de los procesos cognitivos, así como el ente que crea y procesa los pensamientos y las relaciones de lógica y creatividad humanas. En lo que a la danza se refiere, compruebo que la mente/psique/alma, juega un papel muy importante, ya que es la que organiza y estructura el desarrollo del movimiento, encargándose de su análisis y proyección en el espacio y el tiempo, así como de procesar la música e interpretar los ritmos y melodías armoniosamente.

 

2.2.3. La dimensión emocional

Etimológicamente el término emoción, viene del latin emotio, que significa “movimiento o impulso”, “aquello que te mueve hacia”. La Real Academia Española, define la emoción como una alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa que va acompañada de cierta conmoción somática.

Lo cierto es que las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación del hombre, frente a ciertos estímulos, que sirven de guía de respuestas de los distintos sistemas biológicos, incluidas las expresiones faciales, los músculos, la voz, a fin de establecer un medio interno óptimo para un comporta-miento más efectivo. Las emociones actúan también como depósitos de influencias innatas y poseen ciertas características invariables y otras que muestran ciertas variaciones entre individuos, grupos y culturas (13).

Las emociones son procesos fisiológicos que nos prestan un valioso servicio, al hacer que nos ocupemos de lo que realmente es importante en nuestra vida. Por lo tanto, las emociones funcionan como una especie de sistema de alarma, señalándonos las cosas que son peligrosas o aversivas y que por tanto debemos evitar, y las cosas agradables a las que nos debemos acercar, si bien compartimos con sus autores la idea de que las emociones pueden ser uno de los procesos psicológicos más complejos y difíciles de explicar (14).

  1. Ferrater Mora (15) afirma que la noción de emoción está ligada a la de pasión, en el sentido de una afección, o de un afecto, que por lo general conlleva la idea de una agitación del alma, del espíritu y de la mente.

Por su parte, Alexander Lowen considera que las emociones son hechos corpo-rales, movimientos o alteraciones que tienen lugar dentro del cuerpo y que general-mente se traducen en alguna acción exterior.

Teniendo en cuenta que los diversos estados emocionales dotan de significado a nuestras acciones y pensamiento y nos hacen experimentar cambios fisiológicos, hemos de resaltar la importancia que tiene el reconocimiento de esos estados emo-cionales y su liberación. Por esta razón Susana Bloch, psicóloga y psico-fisióloga, investigadora consagrada en el ámbito de las emociones y creadora del método de inducción emocional “Alba Emoting”, resalta la importancia de expresar toda emo-ción: Hay que vivir las emociones, si estás triste llora, si sientes alegría, ríete. Tampoco está mal estar enojado y es importante hacerlo notar. Pasamos todo el tiempo de un estado emocional a otro y es importante expresar lo que uno siente (16).

Esta autora refiere que todo ser humano posee seis emociones básicas: alegría, tristeza, miedo, rabia, amor-ternura, amor-erótico, cada una de las cuales tiene un patrón facial, corporal y respiratorio característico, por lo que pueden ser inducidas de forma consciente a través de la reproducción de dichos patrones.

La idea de que las emociones cristalizan en el cuerpo coincide con el análisis de Lowen acerca de las respuestas fisiológicas que producen las emociones, así por ejemplo la ira provoca tensión, generando una carga energética de la parte superior del cuerpo en la que están situados los órganos de ataque. La tristeza sin embargo presenta un aspecto físico decaído, como si la persona fuera a romper a llorar, teniendo la persona deprimida una apariencia de cuerpo carente de energía vital y de expresión facial (17).

De lo anterior comprendo que en toda emoción, para su expresión, reconocimiento y liberación, intervienen tanto el cuerpo (desde la percepción sensorial y procesos fisiológicos que desencadenan), como la mente (con el correspondiente procesamiento cognitivo) y la energía vital o espiritual, debido a la intervención energética en el proceso, contexto en el que la danza puede contribuir de forma importante en el momento de el reconocimiento, la expresión y liberación emocional que conduce a la armonización del ser.

La danza funciona como un lienzo en el que se pueden plasmar multitud de esta-dos emocionales. La Danza Fusión Oriental, al recrear danzas de diferentes culturas, no solo permite experimentar una amplio abanico de emociones individuales, sino también recrear estados emocionales propios de códigos culturales ancestrales, lo que amplía la capacidad expresiva de quien la practica.

 

2.2.4. La dimensión espiritual

Podemos concebir al ser humano como un microcosmos integrado en un macrocosmos, cuya relación se establece a través de la dimensión espiritual, que se manifiesta en el individuo desde el origen de los tiempos, al tratar de dar explicación a los fenómenos naturales de la vida, adorando, venerando y divinizando a la madre naturaleza, desarrollando plegarias, rituales y danzas en honor a unos dioses que asociaban a esos fenómenos naturales.

Ciertamente sabemos que la danza desde el origen de la humanidad, ha constituido un medio de expresión y comunicación con la divinidad, con la energía universal, pues tal como señala Patricia Passo: Las primeras danzas rituales, logran la catarsis en el afán de conseguir comunicación o unión con las fuerzas de lo sobrenatural (18).

Para los giróvagos sufíes, por ejemplo la danza es una práctica mística integrada en su modo de vivir la espiritualidad, que por medio de una danza ritual que consiste en girar sobre sí mismos, logran conectar con la trascendencia en un movimiento en espi-ral que imita el desplazamiento de los astros en el cosmos. En esta danza el hombre se presenta como el elemento comunicador entre lo terrenal y lo universal, de ahí la posi-ción de los miembros superiores, como podemos observar en la ilustración siguiente.

Maurice Béjart opina que la danza es una de las pocas actividades humanas en las que el hombre se encuentra comprometido totalmente: cuerpo, corazón y espíritu

  • La danza es unión. Unión del hombre con su prójimo. Unión del individuo con el cosmos (19), la danza como medio de conexión entre el cielo y la tierra.

En la filosofía oriental, la espiritualidad a menudo se la relaciona con la respiración, a través de la cual se alcanza también la conexión con lo universal. De ahí que en disciplinas como el yoga el taichi o el chicún, así como en la práctica de la meditación, la respiración tenga un papel esencial.

Esta idea la encontramos actualmente en Occidente, donde autores como Lowen defienden esa relación entre espiritualidad y respiración, respiración que en el trabajo bioenenergético tiene un papel muy importante pues a través de ella, se puede cap-tar y recoger la energía necesaria para una vida más intensa y espiritual, al permitir una conexión del individuo con el yo profundo y a su vez con el universo o “espíritu universal” (20).

La respiración como función orgánica primaria tiene efectos beneficiosos eviden-tes sobre el cuerpo, pero la mente también se ve influida por ella, pues según los principios de la meditación, logra acallarla permitiéndole un contacto directo con el cuerpo y con la naturaleza divina.

También en danza la respiración contribuye a esa conexión espiritual, ya que re-fuerza el movimiento del cuerpo de forma coordinada y armónica, aportándole la energía necesaria para su grácil ejecución, produciendo sensación de placer y bien-estar psicofísico y trascendiendo los límites de su ser.

En este sentido compartimos la idea de Roger Garaudy (1913- 2012), filósofo y po-lítico francés, acerca de la gracia de la danza, la gracia en un sentido a la vez estético y religioso del término la presencia del espíritu en la carne”(21).

Con su cuerpo y con la ayuda de la respiración, podemos decir que la bailarina se alza hacia el cielo en la inhalación, descendiendo seguidamente por medio de la exhalación, en un continuo movimiento de expansión y contracción que recuerda al que realiza su propio corazón.

3. La Bioenergética

 3.1. Orígenes de la Terapia Bioenergética. Alexander Lowen y su tiempo

3.1.1. Contexto histórico

Alexander Lowen nació en Nueva York en los inicios del siglo XX, siglo de gran importancia en la Historia de la Humanidad tanto por sus avances en el ámbito del conocimiento, como por los terribles acontecimientos que marcaron toda una época y propiciaron un nuevo orden mundial.

El siglo XX fue testigo de la creación y desarrollo de los “ismos”, algunos de los cuales, tremendamente fanáticos como el nazismo y el fascismo , dieron lugar a con-flictos nacionales e internacionales de gran envergadura como la Guerra Civil Espa-ñola o la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo el siglo XX es también un siglo de luces ya que tuvieron lugar grandes avances en todas las áreas del conocimiento.

Se llevaron a cabo numerosos e importantísimos descubrimientos como, la pe-nicilina (Fleming 1928) o el polonio y el radio, (Marie Curie 1898). Por otro lado, per-sonas de las talla de Albert Einstein revolucionaron el ámbito de la física, en su caso formulando las teorías de la relatividad.

Supuso igualmente un gran siglo para las mujeres, pues muchas de ellas lograron acceder a las esferas de poder, marcando el inicio de la revolución sexual femenina. Este es el caso por ejemplo de Margaret Tatcher quien llegó a presidir el gobierno del Reino Unido en 1979 o Benhazir Buttho, primera mujer en ostentar el título de ministra al frente de un país musulmán. (Pakistán, 1988)

Del mismo modo, la revolución industrial marcó el siglo XX, sustituyendo en gran medida, el trabajo mecánico y forzoso de hombres y mujeres por el de máquinas es-pecializadas.

La concepción del Arte, la música o el cine, vivió una gran transformación debido a aparición de nuevos medios, ideas y pensamientos.

Hablamos de un siglo en el que las vanguardias artísticas se sucedieron sin des-canso, en respuesta a los acontecimientos que se iban desarrollando.

Estos continuos y sucesivos movimientos fueron dando paso a la modernidad, ocasionando un cambio de paradigma fruto de un nuevo hombre.

Tales vanguardias alcanzaron diversas disciplinas. Tanto las artes plásticas, como la música, la literatura o el cine se vieron influenciados por los continuos vaivenes de creatividad que caracterizan a este siglo. El artista de esta época, hijo de su tiempo, pone en tela de juicio los valores imperantes hasta el momento y se sumerge en una profunda búsqueda de nuevas formas estéticas que den salida a las ideas y pensa-mientos propios de una nueva era.

La danza también se vio renovada en este periodo de experimentación, gracias a personas de la talla de Isadora Duncan, Ruth Saint Dennis o Martha Graham, artífices de la Danza Moderna y Contemporánea, dando paso a una nueva forma de expresión más libre a través de movimientos orgánicos, propios de un regreso a la naturaleza perdida. De igual modo, estas pioneras de la danza, volvieron sus miradas a otras épocas y culturas, culturas exóticas, lejanas, culturas orientales. Este es el siglo del Orientalismo, como indica Patricia Passo en su obra Fusión, el Universo que danza, por lo que multitud de artistas encuentran su inspiración en la estética de países del Oriente Medio, Próximo y Lejano, en sus obras y creaciones.

De todas las vanguardias artisticas que surgieron me gustaría destacar el Su-rrealismo, pues es el movimiento que nos va a permitir establecer el vínculo con la disciplina del Psicoanálisis y que a su vez nos acerca a nuestro objetivo, la terapia Bioenergética.

El Surrealismo es un movimiento que surge en Francia hacia 1915 y que bebe de la teoría psicoanalítica, en especial de la idea del inconsciente. El creador del psicoa-nálisis, el neurólogo austriaco Sigmund Freud, fue unos de los artífices del cambio de paradigma que caracteriza al siglo XX. Éste inició el siglo, con la publicación de una obra fundamental, La interpretación de los sueños (1900).

El surrealismo ,que bebe de las formulaciones propuestas por Freud en dicha obra, que se desarrolló en el periodo de entre guerras, fue fundado por el escritor francés André Breton. Éste, quien además es su máximo exponente, estudió en pro-fundidad la figura de Freud así como el psicoanálisis, de lo que se sirvió para redactar el Manifiesto Surrealista.

Los surrealistas tienen nuevas inquietudes con respecto al ser humano. Tratan de entender los fenómenos de la psique, la vida de los sueños y lo que ocurre en el inconsciente. Por eso aprovechan los hallazgos de Freud para crear nuevas formas artísticas que den rienda suelta a esas inquietudes.

Esta preocupación por lo que ocurre en las profundidades del ser humano y los avances en la práctica de la terapia psicoanalítica, hizo que Sigmund Freud ganara

muchos adeptos, que practicaron su método. Grandes psiquiatras de la época traba-jaron junto a él sin embargo, también muchos de ellos acabaron apartándose de sus ideas para crear nuevas teorías o incluso nuevas escuelas. Este es el caso de Carl Gustav Jung y Wihelm Reich.

Para poder llegar a explicar el origen (Wilhelmn Reich) y desarrollo (Alexander Lowen) de la llamada terapia Bioenergética que fundamenta nuestra tesina, hemos de abordar el modo en el que tuvo lugar la evolución del pensamiento que la llevó hasta su nacimiento.

 

3.1.2. De Sigmund Freud a Alexander Lowen

Todos médicos, psicoanalistas o psicoterapeutas Freud, Jung, Reich y Lowen, tienen una serie de puntos en común que es de interés analizar para establecer la relación que existe entre ellos y que va a constituir el nexo de unión entre la Bioenergética y la Danza Oriental.

Podemos decir que Sigmund Freud es el padre intelectual de Jung y Reich, y que su invención, el psicoanálisis y el descubrimiento del inconsciente y teorías acerca del aparato psíquico, han marcado a los demás.

Jung y después Reich se desvincularán de sus premisas hasta convertirse incluso en claros detractores, sobre todo éste último en relación a su teoría de la pulsión de muerte y de las teoría sexuales infantiles, abriendo otras vías de investigación que serán las que marquen posteriormente a Lowen en su orientación terapéutica.

Comenzaremos por presentar las principales aportaciones, que influenciaron tan-to a sus seguidores y discípulos como a todo el pensamiento contemporáneo desde la medicina hasta el arte.

Una de sus principales aportaciones de este médico neurólogo,es el concepto de inconsciente. Su descubrimiento surge a través de la escucha, observación, análisis e interpretación de los sueños y del relato a través de la asociación libre de sus pa-cientes histéricas.

Freud constata que el material onírico se establece, cuando la parte consciente del individuo se halla relajada y baja la guardia dando lugar a que se filtren los elementos repri-midos, organizando el contenido latente del sueño. Según él,el inconsciente a través de los sueños, revelará los deseos, miedos y pulsiones profundas y reprimidas de las personas.

Según Freud, como señala en sus Conferencias de introducción al psicoanálisis (22) por lo general, los deseos que se cumplen en los sueños tienen un origen de carácter sexual. Esta intuición, tendrá una gran importancia, para el desarrollo futuro de sus

teorías, acerca de la sexualidad, la energía libidinal y para su trabajo terapéutico con la neurosis.

El descubrimiento del inconsciente le lleva a elaborar una nueva teoría de la psi-que que se desarrolla desde un punto de vista dinámico en el que encontramos una serie de principios que hacen referencia a las instancias donde ocurren los procesos psíquicos y que él mismo denominó tópicas.

La primera tópica consiste en la clasificación siguiente:

Consciente, pre-consciente e inconsciente.

El consciente alberga las vivencias que la persona puede dar cuenta por medio de una percepción interna.

El pre-consciente es el que contiene todas las ideas y recuerdos a los que se pue-de volver de forma consciente.

El inconsciente es aquello que se compone de deseos anhelos o impulsos, que según Freud son de índole principalmente sexual y a veces destructiva (23). Esos deseos inconscientes extraen su energía de los instintos o pulsiones físicas primordiales.

Entre la dicotomía consciente – preconsciente/inconsciente encontramos dos principios opuestos: el principio del placer y el principio de realidad.

El principio del placer se relaciona con lo inconsciente, es el que permite el cumplimiento de los deseos primarios. Dicho principio, puede entrar fácilmente en conflicto con la actividad consciente de la psique, ocupada en evitar el peligro, adaptarse a la realidad y tener una conducta civilizada.

Sin embargo el principio de realidad, regido por lo pre-consciente, opera con un modo de pensar controlado y disciplinado, que tiene en cuenta las exigencias de la realidad y tolera que se postergue la satisfacción.

Para Freud, la neurosis de un individuo procede del conflicto entre el principio del placer y el principio de realidad.

La segunda tópica desarrollará lo que conocemos como yo, ello y superyo.

Y dando posteriormente un giro a su teoría al final de su obra cuando postula en Más allá del principio del placer y en El malestar en la cultura una instancia destructiva e inherente a los sujetos que funciona mas allá del principio del placer y que denominará pulsión de muerte. Concepto que será negado por muchos post-freudianos, como es el caso del mismo Reich.

Según Freud, el pensamiento del ser humano es siempre conflictivo, siempre con-llevará un malestar ya que es en parte una solución de compromiso entre estas ins-tancias(consciente, pre-consciente, inconsciente) y la pulsión. De ahí la neurosis, y

los síntomas que de ella nos llegan a modo de manifestación de lo que no anda ya sea en el pensamiento o somatizado en el cuerpo. No en vano escucha y observa atentamente las manifestaciones histéricas en forma de paralizaciones, rigideces, ce-gueras, afonías etc.

Carl G. Jung, psiquiatra y psicoanalista suizo, discípulo privilegiado y colaborador de Freud hasta 1912, se fue alejando de él aunque no de todas sus premisas, para fundar su propia escuela psicoanalítica o de psicología profunda. Sus ideas en su ma-yoría siguen las propuestas fundamentales de Freud, aunque amplió el psicoanálisis a la explicación de los fenómenos culturales.

Este hecho se debe en gran medida a sus intereses hacia la antropología, mitolo-gía, filosofía y religión y en razón a los numerosos viajes que emprendió por diversos países.

La principal aportación de C.Jung al psicoanálisis y al pensamiento universal, es la idea del inconsciente colectivo, con la que viene a decir como su maestro que todo individuo tiene una consciencia individual, pero añade que esta conciencia indivi-dual, está integrada en una consciencia colectiva que marca de alguna manera a lo inconsciente individual. Así divide la psique en tres partes: el yo, que se identifica con la mente consciente, el inconsciente personal o individual como hemos señalado y el colectivo. La diferencia con respecto a Freud, es que no considera la pulsión.

Para llegar a esta constatación, Jung analizó el contenido de muchos sueños de pacientes contrastándolo con los sistemas de creencias y valores culturales (mitos, leyendas, etc), lo que le llevó a postular, la existencia de contenidos psíquicos in-conscientes comunes a toda la humanidad derivados de las actitudes que se pueden adoptar frente a determinadas vivencias ancestrales. Los elementos que componen a este inconsciente colectivo se les denomina los arquetipos. Estas conductas arque-típicas han sido trasmitidas por herencia de generación en generación y tienen un gran peso en los individuos. Hay que saber que para Jung estos arquetipos no tienen que ver con aspectos biológicos o pulsionales. Si bien algunos de ellos contienen el interés por la sexualidad.

Wilhelm Reich, sinólogo, y psiquiatra austrohúngaro nacionalizado norteamerica-no fue también discípulo de Freud pero como Jung, acabó separándose de éste para desarrollar sus propias ideas.

En un principio, Wilhelm Reich se interesó por las ideas de Freud, sobre todo en lo concerniente a las teorías sexuales infantiles y la energía libidinal, pero después de trabajar un tiempo como su colaborador, se fue distanciando de sus planteamientos. Desarrolló la teoría del orgasmo, teoría que se funda en la noción de potencia orgásmica, la cual está a su vez ligada a la idea de una energía psíquica. Freud trató los síntomas neuróticos a través de la escucha analítica de la asociación libre del paciente para que a través de la relación transferencial y la interpretación de las

manifestaciones inconscientes: síntoma, lapsus, olvido,chiste y la vía regia como el lo denominaba, del inconsciente: abordar las represiones y los imperativos y vías de escape o defensas que el sujeto se impone. Sin embargo Reich, no era partidario de este tipo de terapia, por lo que centró su método terapéutico fundamentalmente en el trabajo con el cuerpo, que combinaba también, con el uso de la palabra.

Para Reich la escucha freudiana no conseguía ni la curación del paciente ni la modificación del carácter. Idea central de su teoría que lo llevará a su famoso“Análisis del carácter.”

Para él, el carácter es una especie de inmunización, una autodefensa del neurótico que se forja con el transcurrir del tiempo y que queda marcado por los acontecimien-tos de la vida. La curación consiste pues en modificar el carácter de la persona, vic-tima de ansiedad neurótica, a través de la restitución plena de su energía sexual con la concomitante potencia orgásmica.

Reich investigó acerca de los movimientos musculares y en particular, sobre las tensiones y rigideces que se crean en el cuerpo y que conforman la “coraza muscu-lar.” Esta coraza que dificulta el libre flujo de la energía y en consecuencia impide el acceso de éste al placer.

Para penetrar la resistente armadura se utilizan una serie de ejercicios que permi-ten la liberación de los pensamientos y sentimientos patológicos ligados a la misma, consiguiendo acceder así, al yo profundo.

Para completar el contenido de las ideas de Reich, añadiremos la división que propone del cuerpo humano en 7 segmentos corporales, que nos resultará de gran utilidad cuando abordemos el apartado de ejercicios bioenergéticos.

Esta división puede mostrar ciertas similitudes con la doctrina teosófica hinduista de los 7 chakras.

Estos segmentos o anillos se hallan en:

— Ojos, frente.

— Boca, mandíbula.

— Cuello.

— Tórax.

— Diafragma.

— Abdomen, vientre.

— Pelvis, genitales.

Alexander Lowen, médico y psicoterapeuta estadounidense, desarrolló con pos-terioridad la terapia bioenergética, fundamentándose en las ideas de Wilhelm Reich. Para él, como para Reich, el cuerpo es el centro de su trabajo terapéutico, ya que es ahí donde quedan registrados los conflictos emocionales que marcan la estructura psico-corporal que impiden al individuo entregarse al gozo de vivir.

La historia familiar de Lowen, está marcada por una infancia difícil, poco afectiva y cargada de represiones de la que consigue escapar de cuando en cuando a través de la actividad física. De ahí la interesante trayectoria de este hombre, que comenzó estudiando Derecho y tras superar con éxito sus estudios universitarios y posterior doctorado, cambió de rumbo para dirigirse hacia el ámbito de la salud mental y en especial, de la terapia corporal.

Es de crucial importancia señalar que fue en 1938, habiendo atravesado una crisis personal que le sumió es una depresión, el momento en el que tomó definitivamente conciencia de la necesidad de ocuparse de su cuerpo. Años más tarde y gracias a esta experiencia, escribiría “La depresión y el cuerpo”, obra en la que reflexiona sobre esta dolencia emocional y sobre cómo afecta en el cuerpo de aquellos que la padecen (1980).

Así, Lowen cuenta en su autobiografía lo siguiente: En 1938, sentí que mi vida estaba vacía y que sufría

.

una depresión. No era una depresión grave, pero nunca antes me había sentido de esa manera y me di cuenta de que estaba ligada a mi falta de actividad física. Para poder sentir mi cuerpo decidí comenzar una nueva rutina de ejercicios (…). La mayo-ría de los ejercicios se enfocaban en liberar la tensión de los músculos (…). Estos ejercicios tuvieron el resultado esperado y me permitie-ron ver que era en mi cuerpo en donde quería pasar la mayor parte de mi tiempo y no en mi mente.

Además añade: “He experimentado de primera mano la forma en que un programa

de ejercicios puede hacer que tu cuerpo se sienta vivo”(22).

Lowen conoció al doctor Reich hacia 1940. Comenzó a asistir a sus clases de análisis del carácter, ya que le atraía la idea que subyacía en el contenido de la asignatura y que tanto le obsesionaba: encontrar la conexión entre el cuerpo y la mente.

En ese período, se le ocurrió a Lowen lo siguiente: todas las neurosis tenían tanto un factor físico del pasado, como un síntoma físico de carácter sexual en el presente. Esto le demostró que resultaba imposible ignorar la relación entre los aspectos físi-cos o energéticos de los factores neuróticos. Tras un tiempo como alumno, decidió someterse a la terapia reichiana (23), lo que le propició grandes avances y beneficios a nivel psicofísico, ya que la terapia de Reich consistía en trabajar con el cuerpo una serie de ejercicios para liberar los movimientos involuntarios y las expresiones libres del cuerpo. destinados a liberar las tensiones musculares que son las causantes de las neurosis, como ya dijimos anteriormente.

Con esta terapia Lowen pudo constatar que Reich, creía en la clara conexión entre cuerpo y mente, considerando que ambos son realmente uno solo y a la vez actúan y se influyen el uno al otro. Lowen sintió una gran afecto y admiración hacia su maestro y terapeuta, sin embargo tras su estancia en Europa, donde realizó sus estudios de medicina, y regresar a Estados Unidos, emprendió su propio camino como terapeuta bioenergético.

Es importante señalar, que en 1953, Lowen conoció a John Pierrakos, con quien realizó enormes esfuerzos conjuntos para promocionar la terapia bioenergética du-rante 20 años, según cuenta en su autobiografía.

Durante ese periodo Alexander Lowen, fundó el Instituto de Análisis bioenergético. Pasó el resto de sus días dedicado a desarrollar e implantar esta terapia en Estados Unidos, e impartiendo charlas, conferencias y talleres por multitud de ciudades y países. Además produjo una interesante bibliografía que constituye hoy por hoy las bases de dicha terapia.

Para demostrar la relación existente entre la Danza Fusión Oriental y la terapia bioenergética, ha sido preciso analizar la trayectoria que indica la evolución del pensamiento desde comienzos del siglo XX, hasta nuestros días.

De este modo podemos constatar que en términos terapéuticos el psicoanálisis y la bioenergética de Lowen comparten las siguientes ideas:

  • Lo inconsciente individual (deseos, pulsiones, miedos, )
  • La represión de los deseos, sobre todo en relación a la sexualidad.

La aparición de la neurosis con somatizaciones, como consecuencia de estas represiones.

  • El desarrollo de técnicas terapéuticas específicas para sanar esas neurosis.

Freud y Jung pretenden acceder al inconsciente y descubrir lo que ha ocasionado.

las dolencias afectivas que desencadenan los trastornos de personalidad a través de la palabra y mediante la libre asociación de ideas. Esta terapia se fundamenta en la construcción que el paciente va realizando de su historia y persigue que éste tome conciencia de su deseo inconsciente, de sus identificaciones y de los objetos que en ese deseo se han articulado, así como de las pulsiones que en su vida han marcado su manera de vivir para responder desde otra posición .

Reich y Lowen, recurren a un trabajo psico-corporal, en el que se combina el uso de técnicas corporales con la palabra. Para estos dos terapeutas, los traumas de la infancia (miedos, deseos reprimidos…) quedan registrados en el cuerpo en forma de tensiones musculares que en ocasiones, se cronifican.

Su terapia consiste en acceder a esas tensiones inconscientes por medio del trabajo corporal y con la ayuda de la palabra para que el paciente consiga tomar consciencia de sus tensiones y desarrolle estrategias que le permitan liberar los pensamientos y sentimientos que crean y mantienen esas tensiones crónicas. Esta terapia pretende aliviar las tensiones del cuerpo, tomando conciencia de ellas y favorecer la libre circulación de la energía que permita una mayor y mejor conexión entre el cuerpo y la mente.

 

3.1.3. Principios básicos de la terapia bioenergética

A continuación, me propongo exponer los principios fundamentales de la terapia Bioenergética.

Seguidamente estos principios serán relacionados con diversos aspectos de la Danza Fusión Oriental con el fin de comprobar las cualidades de esta danza para fomentar la armonización del ser y el desarrollo de la autoconciencia.

 

I. El proceso terapéutico combina el trabajo con el cuerpo y con la mente para ayudar a la gente a resolver sus problemas emocionales (22)

Wilhelm Reich, sostenía que los traumas psíquicos se transfieren al mundo somático y que estas somatizaciones configuran la estructura corporal y la personalidad del ser humano.

Alexander Lowen recoge esta idea, expresando: somos nuestro cuerpo.

Las somatizaciones derivadas de impulsos y emociones reprimidas en el pasado, generan tensiones musculares crónicas o agudas o trastornos en la respiración que pueden limitar la movilidad y por tanto crear dificultades o trastornos emocionales en el presente.

La Bioenergética propone entrar en contacto con el cuerpo a través de ciertos ejercicios corporales para tomar conciencia de esas tensiones y ayuden a recuperar el recuerdo del momento en que se originaron y que de alguna forma condicionan el Aquí y el Ahora.

Esos ejercicios permiten la recuperación de la respiración y la movivlidad corporal natural, liberando las tensiones que ocasionana males psicosomáticos y emocionales.

De esta forma el paciente mejora su contacto con el cuerpo al tiempo que toma conciencia de sus procesos psíquicos.

Ambos aspectos cuerpo y mente son por tanto tratados, ya que contituyen las dos caras del mismo proceso, pero también queda contemplado en el proceso la dimen-sión emocional.

 

II. Concibe al ser humano como un ser compuesto de cuerpo, mente, espí-ritu y alma

Para Lowen, el ser humano no es una máquina, sino un sistema energético complejo en continua interacción.

 

III. El concepto de energía: carga, descarga, circulación y movimiento

Para alcanzar la armonía, Lowen explica que es necesario equilibrar los niveles de energía en el cuerpo, que permitan experimentar alcanzar el gozo de estar vivos.

Lowen concibe la energía en términos de carga, descarga, circulación y movimien-to, como señalamos en la introducción del presente trabajo.

Para que esta energía fluya correctamente a lo largo de todo el cuerpo (desde la cabeza hasta los genitales) no deben existir bloqueos en las partes intermedias del cuerpo y que corresponden con las zonas corporales determinadas por Reich en 7 segmentos (ojos, boca, cuello, pecho, diafragma, abdomen y pelvis.)

La energía debe estar anclada en dos polos: la cabeza y los genitales, y debe fluir igualmente a uno y otro polo partiendo de un punto en la región abdominal que los orientales llaman hara y que ubican unos centímetros por debajo del ombligo.

Esta energía que se carga y descarga, es relacionada por Lowen también, con un flujo o circulación. Para ello recurre a la imagen del movimiento circulatoria de la san-gre, a esa especia de bombeo que envía el fluido a recorrer el cuerpo. Cuando este flujo o fluido energéticamente cargado , llega a cualquier parte del cuerpo, le imparte vida, calor, excitación: vibración, es decir la cualidad de estar plenamente vivos.

Así, dice Lowen que por el cuerpo humano, no solo circula la excitación por la sangre, sino también por otros muchos fluidos que recorren diferentes canales nuestro cuerpo. Es preciso señalar que efectivamente el cuerpo humano está lleno de “cana-les” por los que circulan diferentes elementos: la información a través de las neuronas (sistema nervioso) el aire (sistema respiratorio), la sangre y el oxígeno (sistema circulatorio), la comida, agua u otros líquidos (sistema digestivo.) Cualquier estancamiento de la energía en forma de bloqueo o tensión muscular , dificulta el fluir de la energía provocando un malestar o una dolencia que debe ser tratada.

La circulación de la energía por lo tanto, ya lo decía Wilhelm Reich y lo corroboró Lowen, realiza un recorrido centrifugo desde el centro del cuerpo hacia la periferia, en un movimiento de expansión que se opone al de contracción. (La contracción supone un bloqueo de la energía, mientras que la expansión, una liberación de la misma)

El objeto de la Bioenergética es por lo tanto, ayudar al hombre a reconquistar su materia primaria, que es la condición de libertad, el estado de gracia y la calidad de la hermosura.

 

VI. Entiende la personalidad humana a través de sus procesos energéticos. Según A. Lowen, la personalidad humana funciona a través de procesos energéticos. Cuánto más vivo se halle uno, más energía tendrá y viceversa, por esto la rigidez o la tensión crónicas, reducen disminuyen nuestra viveza. La persona debe recuperar su viveza y su bienestar emocional (23).

El trabajo que propone Lowen consiste en aumentar los niveles de energía vital y favorecer su libre circulación.

Para llevar a cabo este proceso, se deben acometer las siguientes acciones:

— Aumentar la toma de oxígeno a través de la respiración profunda.

— Realizar movimientos con el cuerpo, la voz y los ojos.

Estas acciones generan vibración, vitalidad (aumento de la energía vital), placer y satisfacción (gracias a la apertura de los canales de auto-expresión), liberación y expansión (debida a la restauración de la circulación de los sentimientos en el cuerpo de la persona).Estos ejercicios bioenergéticos pretenden ayudar a alcanzar un cuerpo en constante vibración, es decir, sano, armónico e integrado.

Más adelante explicaremos con más detalle lo que ocurre al realizar los ejercicios bioenergéticos.

Para concluir este apartado, podemos decir que a través del trabajo bioenergético llegamos a una ecuación que podría representarse de la siguiente manera:

 

MOVIMIENTO y RESPIRACIÓN= Aumento de vitalidad + placer + liberación emocional =

VIBRACIÓN-INTEGRACIÓN-ARMONIZACIÓN

Esta ecuación podría también aplicarse a la práctica de la DFO, como veremos en el siguiente apartado.

 

V. Objetivo: ayudar al individuo a gozar al máximo de su cuerpo y sus funcio-nes básicas: la respiración, el movimiento, la auto- expresión, la sexualidad, los sentimientos, las emociones.

En definitiva esto viene a decir que cuanto mejor respiremos y mayor flexibilidad tengamos, mejor nos sentiremos y con mayor facilidad expresaremos nuestros se-seos, sentimiento y emociones; nos sentiremos más integrados, más felices y con más consciencia del momento presente.

 

4. La Danza Oriental y la Danza Fusión Oriental

 

La danza ha sido la forma artística que crearon los seres humanos

para expresar sentimientos distintos , lograr la cohesión de la comunidad,

evitando así temores y alienación , y para acceder a

nuevos conocimientos sobre el mundo y sobre sí mismos (24).

 

 

La danza es una de las actividades humanas más antiguas. Sus orígenes están vinculados a la espiritualidad y a la celebración, pero con el paso de los siglos ha ido adquiriendo multitud de funciones, que van de la ritualidad, al entretenimiento, pasando incluso por la terapia.

Lo que pretendemos en este apartado es además de presentar las principales características de la Danza Oriental y de la DFO, es establecer la vinculación con la terapia bioenergética, a través de algunos aspectos comunes de estas disciplinas con la Bioenergética.

Desde el punto de vista estético, la bioenergética no tiene interés ya que no se trata de una disciplina que se lleve a escena ni que se caracterice por una realización artística. Así, nos ocuparemos más bien, de lo que sucede a nivel interno.

Es conocido por todos que bailar es un actividad placentera para el ser humano y así lo indica Patricia Passo: en la danza el ejecutante experimenta una sensación de diversión y placer, precisamente por el hecho de estar comunicándose, expresándose a través de su cuerpo (25), hecho que también comparte Luis Bonilla al referirse que la danza en su evolución se torna no sólo productora de efectos mágicos, sino de un placer psico-físico, muy cercano al placer estético, a la concepción artística (26) (…)

La idea de que el movimiento es generador de placer psico-físico, también está presente en la Bioenergética: el placer de la descarga energética.

 

4.1. La Danza oriental. Orígenes, características y movimientos principales

Para entender mejor la relación que podría existir entre la Danza Fusión Oriental (DFO) y los principios de la bioenergética, es preciso hacer una aproximación a la Danza Oriental, ya que constituye la base técnica a partir de la cual, se fusionan elementos de otras danzas de carácter étnico. Vamos a señalar por tanto, algunas de sus principales características.

 

4.1.1. Orígenes y características

Cuando hablamos de Danza Oriental, nos referimos al conjunto de danzas del medio Oriente y norte de África.

En los países árabes esta danza se denomina Raks Sharki y aunque no se conoce su origen exacto, a menudo los historiadores y antropólogos lo sitúan el Egipto de los faraones. Por este motivo, la Danza Oriental cuyo estudio predomina en el panorama actual es la modalidad egipcia.

La Danza Oriental egipcia, es por tanto una danza milenaria en cuyo origen y según dicen los especialistas en la materia, se encuentra el culto a la diosa y al misterio femenino, uno de los cultos más antiguos asociados a la gestación y alumbramiento de la mujer y al que se le atribuía en la Antigüedad, la intervención divina, al carecer de explicación racional. De ahí que una de las principales características de esta dan-za sea el movimiento pélvico, región corporal que se relaciona con la sexualidad, la fertilidad y el misterio de la vida.

 

Así lo escribe Patricia Passo; las danzas del rito a la diosa, ponen el foco en el movimiento primordial, origen de la vida y origen del baile: el movimiento pélvico. A esta danza también se la conoce comúnmente con el nombre de danza del vientre. Aunque este apelativo puede parecer reduccionista (pues podría dar a entender que el vientre es lo único que se mueve, cuando su realización implica a otras muchas más partes del cuerpo.) en realidad tiene mucho sentido, pues el vientre representa el eje central del cuerpo humano, y en el mundo oriental tiene gran importancia, ya que para ellos es la zona responsable del equilibrio y lo denominan Hara, nombre que dará título a un conocido libro escrito por Karfried Durckheim, un pionero de la integración cuerpo-mente. En Hara, Durkheim, le dedica una especial atención a esta zona del cuerpo al que considera el centro vital del hombre (27).

El Hara según Durckheim, no solo es el centro del cuerpo sino que también lo es del espíritu.

El vientre además es el contenedor de varios de los órganos vitales más impor-tantes del cuerpo y también donde se viven las emociones. Se encarga además de la digestión tanto de lo que se ingiere como de las situaciones vitales que acaecen al ser humano. Es pues, un lugar de máxima importancia.

Si bien el vientre ocupa un papel importante en este tipo de danza, la cintura pélvica podría considerarse como otro de los protagonistas de la Danza Oriental, teniendo del mismo modo, gran importancia, la cintura escapular, los hombros brazos, cuello y cabeza, manos, pies y piernas. Todas estas partes del cuerpo intervienen, en un juego coreográfico en el que movimientos rectilíneos y ondulantes se alternan, dibujando formas a veces geométricas, otras orgánicas, en coordinación con ciertas músicas armónica y con la ayuda de músicas que oscilan entre suavidad y dulzura, energía y entusiasmo, logrando imprimir diferentes cualidades a cada movimiento.

Los movimientos propios de la danza oriental y cuya realización puede acometer-se tanto con la cintura pélvica como escapular son los siguientes;

 

4.1.2. Principales movimientos de la Danza Oriental

a. rectilíneos:

Se acompañan por lo general de los instrumentos de percusión. La energía de estos movimientos es pues dinámica y su trayectoria directa.

— balanceo lateral, con la cadera y con el pecho.

— golpes frontales, laterales y diagonales, que se efectúan marcando el acento arriba o abajo, delante o detrás, con la cadera, pecho u hombros.

— Basculación/Retroversión, con la cadera.

— Twist con las caderas y el pecho.

— Haggala con la cadera.

 

b. ondulantes, circulares:

Se acompañan por lo general de los instrumentos como el violín, acordeón, vientos, etc. La energía de estos movimientos es suave y delicada y su trayectoria sinuosa. En el caso de algunos movimientos circulares y ondulantes (camello), se les considera movimientos de carácter mántrico, pues según la metodología de DFO, tienen la cualidad de mantener la energía en el propio cuerpo, regenerándola, contribuyendo a una sensación de trance que produce un efecto placentero en quien los ejecuta (28).

— círculo pequeño y grande de cadera o de pecho.

— vuelta africana con la cadera.

— 8 vertical y 8 horizontal de cadera.

— camello con la cadera o con el pecho, o con tonel segmento torácito y pélvico.

 

c. vibratorios:

Se acompañan por lo general de los instrumentos de percusión o de cuerda, que pueden variar de velocidad e intensidad. La energía de estos movimientos es pues dinámica y su trayectoria repetitiva, consiguiendo activar y soltar la musculatura del cuerpo.

— Vibración de caderas, pecho y hombros.

Otra de las claves de este tipo de danza es el concepto de disociación corporal. La Danza Oriental se articula en torno al eje del cuerpo (el vientre y el ombligo), que es a su vez el que marca la división entre los miembros inferiores y los superiores. Así los movimientos por lo general se realizan en alternancia entre cintura pélvica y cintura escapular, de forma disociada, dando protagonismo a las caderas, o al torso. La mayoría de las veces estos movimientos se acompasan con los brazos, hombros o cabeza y pueden realizarse bien el sitio, bien en desplazamiento. Todo ello ha de llevarse a cabo, manteniendo una postura erguida y alineada como marca la anatomía y la estética de toda danza.

 

4.2. La Danza Fusión Oriental

Las características que acabamos de nombrar acerca de la Danza Oriental Egipcia, se aplican en parte a la DFO, que como ya hemos dicho, con la suma de elementos de otras danzas étnicas, y apoyándose en principios filosóficos de la danza tanto de Oriente como de Occidente, crea un nuevo universo creativo que se asienta en el concepto de la fusión.

Patricia Passo en su obra Fusión, el Universo que danza, Visión antropológica de la Danza en Oriente y Occidente, sostiene precisamente que la danza oriental es en sí, una danza que surge de la fusión de elementos procedente de diversos pueblos. Para argumentar esta idea, se sirve de la explicación de lo que ocurría en los harenes del Antiguo Egipto o de la época del Imperio Otomano. Según cuenta esta bailarina y antropóloga de la danza, aquellos lugares, eran auténticos caldos de cultivo para que las formas de comunicación ganasen en creatividad y desarrollo. Y explica que las mujeres que habitaban dichos harenes, eran artistas polifacéticas destinadas a entretener a sus dueños y señores. Allí, sin saberlo, se tejía el complejo entramado de la propia Danza Oriental.

 

4.2.1. Principios básicos de la DFO

A continuación, presentaremos algunos de los principios de la DFO que están descri-tos en la obra de Patricia Passo, Fusión: el universo que danza, y que pueden relacio-narse con la terapia bioenergética.

 

I. El dualismo corporal que implica la separación entre miembros superiores e inferiores

En DFO, la parte superior del cuerpo, es la que conecta con lo espiritual, pues con sus gestos se dirige hacia el cielo, hacia el universo. Aquí subyace la idea de que el ser humano es el enlace entre la tierra y el cielo, que está de alguna manera también presente en la terapia de la bioenergética.

En bioenergética también existe esta disociación entre miembros superiores en inferiores, siendo éstos los que conectan con la parte más primitiva del ser humano y con la tierra, y aquellos los que se relacionan con el mundo del pensamiento y las ideas.

 

II. La importancia de la zona pélvica

Para la DFO, como para la Danza Oriental la zona pélvica, está asociada a la fertilidad como bien hemos visto antes, y por lo tanto a la perpetuación de la raza humana. Sus movimientos son propios de las danzas del Medio Oriente, Esta parte del cuerpo se asocia con la tierra, y constituye un importante centro energético en la cultura India.

En bioenergética, la pelvis es una zona clave del cuerpo, pues puede ser el reflejo de la sexualidad de una persona. El trabajo que se lleva a cabo tanto en bioenergé-tica como en Danza Oriental, es soltar la pelvis y reforzar su musculatura. Para la danza oriental, el objetivo es ejecutar los movimientos propios de esta danza y para la bioenergética este trabajo tiene además el objetivo de liberar tanto las tensiones y bloqueos como las emociones reprimidas que se relacionan con la sexualidad.

 

III. El uso de movimientos ondulantes circulares de carácter mántrico

Como lo son por ejemplo el 8 (vertical u horizontal), el camello o la vuelta africana. Según explica Patricia Passo en su libro, este tipo de movimientos tienen la capacidad producir y retener calor, lo que provoca una acumulación energética en la la zona que se extiende luego por todo el organismo. Dice también que estos movimientos, tienden a proporcionar placer y a facilitar la circulación de energía.

Se caracterizan por el hecho de que no tienen ni principio ni final, su movimiento es infinito.

Este es el modo en que la Bioenergética define la liberación de energía, algo sobre lo que ya hemos hablado en el apartado del análisis de los principios básicos de esta terapia. Así, la energía se desplaza desde el interior del cuerpo hacia la periferia, en una especie de movimiento centrífugo como podría ser el de una espiral.

 

IV. Ritmo orgánico

Aunque la base técnica de la DFO sea la Danza Oriental, al ser ésta una nueva modalidad de danza, se observan ciertas diferencias tanto en la elección de pasos como en el modo de ejecutarlos.

La DFO al fundamentarse en la escucha del ritmo orgánico para bailar , propone una danza más pausada que permita introducir la respiración en el movimiento.

Esta debe acompañar en todo momento al movimiento, para darle así mayor flui-dez, naturalidad y armonía.

En bioenergética, siempre se acompasa la respiración al movimiento, de manera que se lleve a cabo de forma natural, sin esfuerzos.

 

V. Reconocimiento de las distintas partes del cuerpo como integrantes de un todo

La Danza Oriental como la terapia bioenergética, tiene en cuenta de las diferentes partes del cuerpo, moviéndolas de forma separada, despertándolas y haciéndolas conscientes para llegar a sentirlas en integrarlas después en todo el sistema.

 

La bioenergética considera esta división en 7 segmentos o anillos, que ya hemos mencionado. Estos anillos de tensión han de ser desbloqueadas uno a uno para fa-vorecer la libre circulación de la energía que conecta el cuerpo, con la mente y con la espiritualidad.

 

VI. Manejo de la energía vital

Patricia escribe sobre la energía vital, que la danza en Oriente, enseña el uso adecuado de la energía interna, para dosificar así el esfuerzo y el control del movimiento. Ella, con la DFO, propone un trabajo en el que se enfoque y concentre la mente en un punto del cuerpo que conecte al ser humano con su energía interior. Esto le permitirá desarrollar al mismo tiempo, la inteligencia corporal.

La terapia bioenergética persigue justamente que el individuo aprenda a reconocer su cuerpo, identifique sus posibles tensiones y aprenda a manejarlas y en consecuencia a desarrollar su energía vital.

VII. Reconocimiento del espíritu

Patricia Passo indica en este apartado de su libro, que tanto la Danza Oriental como la danza de la India ha tenido siempre el estímulo de bailar estableciendo una conexión espiritual. Su práctica conecta pues, el cuerpo con la mente y con el espíritu, nuestra parte más trascendental.

Alexander Lowen, dice que la trascendencia se logra a través de actos sexuales, sobre todo con el orgasmo, pero que también experimentamos la trascendencia cada vez que nos anima una gran pasión (…). En ese caso el espíritu se carga tanto que rebasa las fronteras del yo. En ese momento, ya no sentimos que tenemos un espíritu, sino que estamos poseídos por él. Y añade que se necesitan dos factores para que producir esta trascendencia: inspiración y pasión. Esto es lo que explica Lowen en su libro cuyo título se asocia directamente con el tema, La espiritualidad del cuerpo. pág. 101)

 

VIII. Fortalecimiento del individuo

Tanto la bioenergética como la DFO, pretenden ser herramientas para el auto-conocimiento. Patricia Passo dice en su libro que fortalecer el cuerpo es fortalecer y poten-ciar la mente. El trabajo que se realiza con ambas disciplinas es pues de auto-cono-cimiento e integración del ser físico, mental, emocional.

 

IX. Principio catártico de la danza

Patricia Passo alude a este principio para exponer la idea de que la expresión de de-seos y los desbloqueos sentimentales desconocidos, le confieren a la danza un poder terapéutico.

Este principio coincide con el objetivo primordial de la terapia bioenergética,; la expresión y liberación emocional.

 

5.  Danza Fusión Oriental y Bioenergética

Como indiqué en la introducción del presente trabajo, y desde mi experiencia personal , al bailar Danza Oriental y en particular Danza Fusión Oriental, experimento una sensación de expansión y de vitalidad que me induce a un estado de conexión integral conmigo y con todo lo que me rodea. Para tratar de explicar lo que sucede de un modo objetivo, vamos a analizar los fundamentos comunes existentes entre ambas disciplinas., para lo cual nos centraremos fundamentalmente en tres cuestiones;

— La respiración

— El enraizamiento

— Los ejercicios

 

5.1. La respiración

Todos los movimientos presentados en esta investigación correspondientes a ambas disciplinas, requieren de la incorporación de la respiración natural, consciente para su ejecución. Esto es clave para que el resultado sea beneficioso para quien los realiza.

Según dice Lowen, una buena respiración es esencial para una salud vibrante. A través de la respiración obtenemos el oxígeno necesario para mantener ardiendo nuestros fuegos metabólicos, los cuales nos proporciona la energía que necesitamos. El objetivo de una buena respiración natural es ayudarnos a sentir y descargar las tensiones que nos impiden respirar de un modo natural (29).

Lowen afirma que la respiración saludable es una acción corporal total, en la que todos los músculos del cuerpo se hayan envueltos en algún grado.

El ejercicio básico de respiración que propone Lowen cuyo dibujo encontramos más adelante, consiste en ejecutar un pequeño movimiento pélvico durante la respiración, de forma a poner en funcionamiento los músculos profundos del segmento

pélvico. Se rota la pelvis ligeramente hacia atrás y hacia abajo durante la inspiración para poder ampliar el vientre y luego hacia delante y hacia arriba para disminuir la cavidad abdominal durante la espiración.

Según Lowen las personas adultas tendemos a tener patrones respiratorios perturbados a causa de las tensiones musculares crónicas. Estas tensiones, según afirma el mismo, son el resultado de conflictos emocionales que se han desarrollado en el curso de la maduración.

La voz, que está estrechamente relacionada con la respiración y que a veces también puede ser víctima de tensiones derivadas de esos conflictos, puede utilizarse en este tipo de ejercicios para contribuir igualmente a descargar los bloqueos musculares.

Respirar es vivir. Respirar profundamente es vivir con plenitud, manifestar todo el alcance y el poder de nuestro potencial innato de vitalidad en todo lo que percibimos, sentimos, pensamos y hacemos (30).

Dennis Lewis, autor de “El tao de la respiración natural”, como Alexander Lowen, afirma que la respiración está íntimamente ligada a nuestra energía así como a todos los aspectos de nuestro ser, desde la salud de nuestros tejidos, órganos, huesos, músculos, hormonas y sangre, hasta la calidad y amplitud de nuestras emociones y conciencia.

Alexander Lowen explica que en la filosofía hindú la respiración, a la que deno-minan prana es un componente muy importante ya que para ellos, el aire contiene la fuerza esencial para la vida.

Lowen explica en su obra, La espiritualidad del cuerpo, que es necesario alcan-zar una respiración natural, que implique a todo el cuerpo, para llevar una vida más plena. La respiración débil e inaudible, la contención de la misma o la rigidez corporal suprimen las sensaciones y sentimientos.

Por ello, hacer la respiración más consciente y profunda, para que se extienda por todo el cuerpo, permite que emerjan los sentimientos suprimidos.

Para Lowen, la espiritualidad se alcanza con el cuerpo a través de la respiración, basándose en la mística oriental que relaciona la respiración con el espíritu. A través de ella se alcanza la armonía entre mente, cuerpo y emociones, lo que denomina, el estado de gracia.

Los ejercicios bioenergéticos que vamos a presentar a continuación y que guar-dan similitud con algunos movimientos de la Danza Oriental, bien en su forma, bien en el modo de su ejecución, se denominan ejercicios estándar, es decir, ejercicios que permiten entrar en contacto con el cuerpo y relajar sus tensiones, sin que en prin-cipio exista una descarga emocional. Sin embargo, también existen en bioenergética los ejercicios llamados expresivos, que a diferencia de los estándar y debido a su carácter catártico, sí están destinados a favorecer la expresión abierta de sentimientos. Su práctica estaría por lo tanto, más relacionada con el ámbito del tratamiento terapéutico y requeriría mayormente, de la presencia de un terapeuta para poder canalizar correctamente tal situación.

Sin embargo, Lowen constata que todo trabajo sobre el cuerpo conduce inevitablemente a entrar en contacto con sentimientos reprimidos, dado que cuánto más vivo se vuelva un organismo, más capaz será de sentir.

 

5.2. El enraizamiento

El enraizamiento ocupa un lugar muy importante tanto en Bioenergética, como en DFO.

En el inicio de una sesión de ejercicios de Bioenergética, se suele llevar cabo un ejercicio cuya finalidad es la de arraigarse bien a la tierra, para desarrollar los ejercicios siguientes con un sentimiento de mayor conexión entre los pies y el suelo. Este ejercicio permite que el flujo de excitación corporal ( o energía) descienda a través de las piernas hasta los pies y el suelo, para descargar las tensiones de caderas y pelvis.

Con esto se pretende soltar el cuerpo, liberar tensiones y dejarse sentir la vibración que surge en las piernas debido a la postura y a su consecuente liberación de la

musculatura profunda. Como vemos en la imagen, la parte superior del cuerpo cae hacia abajo, lo que según Lowen, favorece una mayor conexión con la tierra y con el placer de la descarga. Los miembros superiores se sueltan por completo en una actitud de rendición al cuerpo.

Según la bioenergética, La conexión con la tierra ayuda a identificarse con su cuer-po, a tomar conciencia de su sexualidad y a orientarse hacia el placer.

Asimismo Lowen explica que la toma de tierra pretende ayudar a una persona a volverse más plenamente identificada con su naturaleza animal, la parte inferior del cuerpo, estando más cerca de ese tipo de funciones (locomoción, defecación, sexualidad) y la aparte superior más alejada de ella (pensamiento, habla, y manipulación del entorno.)

En la metodología de DFO, también se empieza la sesión con un ejercicio de arraigamiento, que presenta similitudes aunque también diferencias respecto al ejercicio de Bioenergética. Le podríamos llamar, enraizamiento, búsqueda del alineamiento corporal o postura básica de preparación para el baile. Esta posición consiste en lo siguiente:

Si colocamos los pies en paralelo con los dedos bien extendidos, de forma que queden pegados al suelo, sintiendo la conexión con la tierra. Éstos deben estar abiertos a la altura de las caderas. Las rodillas flexionadas y pelvis encajada. De cintura para arriba, la espalda queda bien alineada, la barbilla mira ligeramente hacia abajo y la cabeza debe seguir la línea de la columna vertebral para lo que se puede imaginar que un hilo invisible tira de ella hacia arriba desde la coronilla. Mientras que los miembros superiores están en contacto con la tierra, los superiores tienden a crecer hacia arriba, para tratar de alcanzar el cielo.

Tanto el trabajo bioenergético como el de danza oriental, comienza pues con el arraigo de los miembros inferiores, es decir, por la base del cuerpo, con el objetivo de entrar en contacto con él y con la tierra. Pero, teniendo en cuenta que la danza y la bioenergética son disciplinas con finalidades distintas, aunque sus ejercicios presenten similitudes, también denotarán ciertas diferencias.

Debemos destacar, sin embargo, que el ejercicio de enraizamiento que acabamos de presentar en Bioenergética que, tiene un equivalente en DFO, cuyo objetivo es soltar el cuerpo y las posibles tensiones producidas durante la ejecución de la danza.

 

5.3. Los ejercicios bioenergéticos y su conexión con la DFO

5.3.1. Acerca del ejercicio bioenergético

Los ejercicios bioenergéticos se utilizan para aumentar nuestra energía y sentirnos más vivos, por lo que tienen un valor terapéutico pero en ningún caso pueden ocupar el lugar de una terapia (31).

Al ejecutar los ejercicios bioenergéticos, es imprescindible respetar al cuerpo y en ningún caso forzar la descarga de una tensión, dicha descarga ha de venir a partir del hecho de soltar y para soltar, antes se debe sostener. Soltar equivale a dejarse caer, aflojar, entregarse al cuerpo y a sus sensaciones. Este es el modo de operar de la Bioenergética, muy similar al que propone la metodología de DFO.

Lowen dice que si se experimenta dolor durante la realización de cualquier ejercicio, es que hay tensión acumulada en el cuerpo. Conforme esta tensión es descarga-da, se comienza a experimentar placer.

El objetivo de los ejercicios de la bioenergética, es sentir el movimiento y la vibración, que es la clave de un cuerpo saludable, es decir que se halla en un estado constante de vibración, se encuentre despierto o dormido (32).

Ese estado vibratorio Lowen lo asimila al de unas ondas pulsantes que se extienden a lo largo del organismo, similares a la sacudida que tiene lugar en un cable eléctrico cuando la corriente pasa por él. En un organismo, esto se produce cuando existe una carga energética de la musculatura.

Cuando las vibraciones pasan plenamente a través del cuerpo , una persona se siente conectada e integrada. Esto se traduce en un sentimiento de unidad y de integridad que conduce a la persona hacia una sinceridad natural en pensamiento y acción.

Cuanto más vivaces nos encontremos, dice Lowen, más capaces seremos de experimentar los placeres y dolores de la existencia.

Los ejercicios de Bioenergética persiguen la meta de aumentar la capacidad de una persona para el movimiento y el sentimiento.

Tras esta breve introducción, nos disponemos a presentar una serie de ejercicios concretos que implican diversos segmentos corporales .Primero nos ocuparemos del segmento pélvico y después hablaremos de ejercicios en los que se movilizan otros segmentos del cuerpo.

 

5.3.1.1. El segmento pélvico

Antes de ocuparnos de la descripción de estos ejercicios y de sus equivalencias con la Danza Oriental, es conveniente tratar algunas cuestiones relacionadas con esta zona del cuerpo previamente.

He tenido la ocasión y la suerte de poder trabajar en mis últimos días de investigación con una psicóloga y terapeuta bioenergética, lo que me ha ayudado a entender mejor algunos conceptos relacionados con la terapia y los ejercicios que propone.

En lo referente a los segmentos corporales, Camila, me proporcionó una metáfora muy útil para entender el modo en que la energía debe fluir por el cuerpo. Estos 7 segmentos o anillos de tensión a veces pueden ocasionar bloqueos que impiden o dificultan esta circulación, de ahí la importancia de que estos anillos estén libres y sin tensiones.

La metáfora se basa en el gusano y sus anillos y sus marchas horizontales a lo largo del cuerpo.

Si observamos al gusano de la fotografía, podemos ver que su cuerpo presenta una serie de anillos que lo dividen en segmentos. Cada uno de estos segmentos ha de funcionar para que el desplazamiento de todo el gusano, sea posible y armónico.

Si por el contrario, uno de esos anillos está bloqueado, el desplazamiento del gusano se verá imposibilitado.

Sucede lo mismo con el cuerpo humano. Para que el movimiento de una persona sea armonioso y la energía recorra de forma fluida todo el cuerpo, sus anillos han de estar desbloquea-dos.

El cuerpo y sus 5 primeros segmentos

Como vimos anteriormente, Wilhelm Reich distinguía 7 segmentos corporales. En nuestro estudio comparativo entre la DFO y la bioener gética, de momento solo nos ocuparemos de los 5 primeros:

— Segmento pélvico

— Segmento abdominal

— Segmentos diafragmático

— Segmento torácico

— Segmento cervical

 

Si observamos la fotografía, el ombligo constituye el eje corporal, a partir del cual, se podría trazar una espiral cuyo recorrido centrífugo tiende a la apertura, llevando de este modo, la energía desde el centro del cuerpo hacia la periferia.

De todos los segmentos corporales, la cintura pélvica es uno de los más significativos, tanto para la Danza Oriental como para la Terapia bionenergética.

Anatómicamente, la cintura pélvica es la mayor y más sólida articulación del cuer-po además de constituir la unión de la parte alta del cuerpo con la baja.

La pelvis, anclada a la columna vertebral, sostiene los órganos abdominales inferiores y permite que la postura corporal permanezca erguida.

Además, este segmento como el resto del cuerpo, está recubierto por músculos que pueden desarrollarse, contraerse y expandirse.

La pelvis es el lugar donde se concretiza la sexualidad y en el caso de la mujer el sistema que permite el alumbramiento. Es por tanto una zona fundamental del cuerpo, cargada de significantes que merece una atención especial.

Para bioenergética cuyo fin último es lograr estar vibrantemente vivos, incide en la necesidad de liberarla y poder sentir la apertura del flujo del sentimiento sexual.

Según explica Alexander Lowen en su libro “Ejercicios de bioenergética”, una pelvis bien asentada es aquella que ni sobresale hacia atrás (tensión en zona lumbar), ni se encoge hacia delante (tensión en los

glúteos. La postura correcta es la que mantiene la pelvis suelta y liberada, de modo que el flujo del sentimiento sexual sea abierto.

Si observamos la imagen precedente, vemos que la postura correcta es la que representa la figura 12.

El cuerpo se halla equilibrado, ya que la pelvis permanece suelta. Además las rodillas dobladas permiten su función de amortiguadores en cualquier situación de estrés. En esta postura, explica Lowen, el estrés de la gravedad y el estrés de la vida son transmitidos a través de las vértebras hasta la pelvis y a través de los huesos pélvicos hasta las articulaciones de la cadera.

Además, dado que las piernas se hallan perfectamente alineadas con el cuerpo (esto ocurre cuando los dedos de los pies apuntan hacia delante y las rodillas están alineadas por encima de los pies), el peso del cuerpo , junto con el de cualquier estrés adicional, pasa a través de las piernas hasta los pies y el suelo. Es decir, tiene lugar la descarga de las tensiones acumuladas en el cuerpo.

Una alineación correcta del cuerpo es por tanto esencial para el mantenimiento de la salud de la persona.

Tanto la danza en general como la oriental en particular, persiguen esta correcta alineación corporal.

Este sería el primer punto en común de ambas disciplinas en lo que al cuerpo se refiere.

La Bioenergética sostiene que la pelvis debe moverse de forma natural, es decir, libre y espontáneamente. Para ello, según afirma Lowen en su libro “Ejercicios de Bioenergética”, la pelvis debe quedar suspendida entre la cabeza y los pies.

Por esta razón se enfatiza en la necesidad de que los pies se hallen plenamente en contacto con el suelo, solo de esta forma se descargarán las tensiones acumuladas en las caderas y la pelvis.

Si se libera la pelvis y se abre el flujo del sentimiento sexual, conseguiremos estar vibrantemente vivos, según afirma Lowen, esto es tener la capacidad para el disfrute del placer y el gozo de la vida.

Para liberar la pelvis, existen en Bioenergética una serie de ejercicios que poseen ciertas similitudes con movimientos que se ejecutan en Danza Oriental.

A continuación, vamos a presentar ese grupo de ejercicios en forma de binomios, para constatar así sus semejanzas.

 

1. Retroversión (DO) / Mecer la pelvis (BIO)

2. Vuelta africana (DO) / Ejercicio de rotación de caderas(BIO)

Existe una pequeña diferencia entre el movimiento en danza oriental y el ejercicio bioenergético. Los

hombros deben estar caídos, el pecho blando y el vientre fuera en el caso de la bioenergética. En Danza Oriental, la postura permanece erguida y se mantiene la alineación corporal Aunque las rodillas en ambos casos están flexionadas en danza oriental la flexión no es tan marcada. Las rodillas orientales en este movimiento están flojas, sueltas, más que flexionadas.

3. Círculo pequeño de cadera (DO) / movimiento pélvico circular (BIO)

Al no contar con dibujo, pasaré a describir el ejercicio tal y como lo describe Lowen en su libro.

En bioenergética, se dice que este ejercicio es similar al de la danza hula.

Los pies deben estar paralelos y las rodillas flexionadas. El peso del cuerpo se trasladará de un pie al otro acompañado de la cadera, pasando por los metatarsos del pie. El peso en cualquier caso, debe estar en la parte delantera de los pies. El movimiento ha se continuo

 

4. Balanceo de caderas (DO)

  Movimiento pélvico de lado a lado (BIO)

Movimiento pélvico de lado a lado. (Ejercicios de Bioenergética pág. 120)

Como en el caso anterior, al no tener dibujo explícito, explicaremos el modo de ejecución del ejercicio para que que se entienda, aunque la imagen del movimiento de danza oriental corresponde perfectamente con el ejercicio.

Los pies se colocan en paralelo a un distancia de unos 30 cm. Rodillas dobladas.

Se desplaza el peso al pie izquierdo sin mover el derecho, y se hace oscilar la pelvis hacia el lado izquierdo presionando sobre el pie izquierdo.

La parte superior del cuerpo permanece relativamente recta y es inactiva.

Se desplaza con lentitud el peso al pie derecho y se repite el movimiento. Es importante tener en cuenta que la pelvis oscila conforme la presión pasa a cada pie.

Existe una pequeña diferencia entre el movimiento en danza oriental y el ejerci-cio bioenergético. Aunque las rodillas en ambos casos están flexionadas en danza oriental la flexión no es tan marcada. Las rodillas orientales en este movimiento están “blanditas”, más que flexionadas.

Hemos dado solo algunos ejemplos, pero podríamos citar más, aunque no es el objetivo de este trabajo realizar un estudios exhaustivo de todos los movimiento pél-vicos ni de danza oriental, ni de bioenergética.

 

5.3.3. Otros segmentos corporales

1. Vibración (DO) / Agitarse (BIO)

En Danza Oriental, la vibración consiste en sacudir determinadas partes del cuerpo. La vibración de cadera parte de la base del cuerpo. Generalmente, se explica como si fuera la tierra quién transmite una corriente eléctrica que sube de los pies a las caderas, para sacudirlas en un movimiento, que bien podría crear el siguiente dibujo:

En cuanto a la vibración de hombros o de pecho, el principio es el mismo, solo que en lugar de vibrar de arriba abajo, se vibra de lado a lado. Su dibujo podría representarse de la siguiente manera:

La vibración en Danza Oriental, como acabamos de ver, se realiza de forma disociada, o movemos y vibramos la cadera y los miembros inferiores, o los superiores.

Para que el movimiento de agitación suba por todo el cuerpo, se puede hacer el movimiento vibratorio de manera que este suba de abajo, vibre en la cadera, pero al llegar a ella se traslade el movimiento a la zona de pecho y hombros. De este modo el movimiento será fluido. Podría realizarse tanto de abajo a arriba, como de arriba abajo. De este modo, el ejercicio sería más bioenergético y se asemejaría más al que presentamos aquí; el de agitación.

Agitarse en bioenergética consiste en hacer un movimiento de rebote con las rodillas es decir, doblar y enderezar las rodillas en un movimiento rápido y continuo. Los pies separados de 20 cm aproximadamente, pisan firmemente el suelo y la pelvis permanece suelta, la espalda recta.

A diferencia del movimiento en Danza Oriental, donde los brazos siempre buscan una línea de posición estética, en bioenergética, los brazos quedan sueltos a lo largo del cuerpo.

 

2. Hombros arriba y abajo y hombros en movimientos circulares(DO)/ Movi-miento para soltar hombros y giro de hombros (BIO).

En Danza Oriental existe un movimiento de hombros propio del folclore egipcio que consiste en subir y bajar los hombros al ritmo de la música.

También existe un movimiento de rotación de hombros cuyo recorrido circular podría ser este, la mayoría de las veces hacia atrás:

En bioenergética el primer ejercicio se llama, encogimiento de hombros y lo describen como, un dejar caer los hombros como para abandonar las preocupaciones del día.

3. Brazos de serpiente (DO) / Brazos de pájaro (BIO)

En Danza Oriental, es frecuente la utilización de brazos para acompañar los movimientos que realiza la cadera. El caso de los brazos de serpiente, es particular ya que su movimiento ondulante es poderoso hasta llegar a ser mántrico dibujo al dibujo que ejecuta en el que no vemos ni el principio ni el final. Es un movimiento que activa los brazos ( hombro, codo, muñeca, mano) y todo el segmento torácico, en un movimiento sinuoso que recuerda al desplazamiento de una serpiente.

El ejercicio bioenergético que simula los brazos de pájaro, es parecido al de bra-zos de serpiente al implicar a todo el segmento torácico y realizar el movimiento completo de brazos que permanecen en el plano del cuerpo extendidos al os lados.

En lugar de dibujar el movimiento de una serpiente, en este caso se simula la ba-tida de alas de un pájaro, como si se fuera a emprender el vuelo.

Aunque el ritmo de uno y otro ejercicio es diferente, el segmento se mueve de forma similar.

Hasta aquí, la descripción de ejercicios que creo, que guardan similitudes entre ambas disciplinas. Podría seguir nombrando algunos ejercicios de estiramiento que se llevan a cabo por igual en DFO y Bioenergética, pero considero que no es relevante.

6. PROPUESTA

  •   DE PREPARACIÓN BIOENERGÉTICA
  •   PARA UNA CLASE DE DANZA ORIENTAL

 

6.1 Objetivos

Tras el análisis efectuado, hemos podido ver que la terapia bioenergética y la Danza Fusión Oriental comparten ciertas similitudes tanto en sus movimientos como en el modo de llevarlos a cabo.

Sin embargo la DFO carece de ciertos aspectos propios de la terapia bioenergética, que podrían integrarse en un programa de ejercicios de preparación previos a una clase de Danza Fusión Oriental.

Por ello, hemos decidido escoger una serie de ejercicios bioenergéticos que podrían contribuir a una mejor preparación terapéutica para aboradr una clase de danza.

Con este programa de ejercicios se podrá ayudar a a las alumnas a tomar consciencia del estado en el que están sus cuerpos al iniciar y al terminar la clase. De esta forma, se llevará a cabo un despertar progresivo del cuerpo que les permitirá comprender y disfrutar en mayor medida de su cuerpo y de la posterior danza.

Lo que conseguiremos con esta preparación, es aumentar la conexión cuerpo, mente y emoción, liberando uno a uno, los segmentos corporales, propiciando que la energía fluya de los pies a la cabeza y viceversa, en un recorrido centrífugo y armónico. Con la ayuda de la respiración, llegaremos también a conectar e integrar la dimensión espiritual.

En ningún momento crearemos tensiones en el cuerpo. Los movimientos deben fluir al ritmo de la respiración, tratando de liberar las tensiones y dejando aparecer las vibraciones si estas ocurrieran.

Para lograr tener un buen “feedback” de esta actividad, como sugerencia, se podría incluir un pequeño cuestionario tanto antes como después de la clase, sobre su estado general, sus sensaciones físicas, mentales y emocionales.

 

 

6.2. Ejercicios

La propuesta de ejercicios es la siguiente:

Comenzaremos con el ejercicio básico de respiración, Seguidamente haremos un ejercicio vibratorio en el que se implica a todo el cuerpo y después, nos ocuparemos uno a uno, de los 7 segmentos corporales.

 

Ejercicio 1: Respiración

Empezaremos con un trabajo de conciencia respiratoria profunda, para movilizar los músculos, que relajen al tiempo que revitalizen el cuerpo de las bailarinas.

Tumbada en el suelo. Rodillas flexionadas. Los pies sobre el suelo separados a una de distancia de 45 cm, con las puntas ligeramente hacia fuera. Llevamos la cabe-za hacia atrás para extender la garganta. Colocamos ambas manos sobre el vientre, por encima del hueso púbico, para poder sentir los movimientos rítimos abdominales.

Repetimos varias respiraciones y observamos la respiración.

El objetivo es llegar a ejercitar la respiración natural es decir, aquella que mueve el abdomen en armonía con el pecho.

Seguimos respirando y en cada inspiración , mecemos la pelvis ligeramente hacia atrás, y llevándola después hacia delante con cada espiración. Hacemos esta respi-ración durante aproximadamente un minuto.

Con este ejercicio deberíamos sentir que los movimientos pélvicos aumentan la profundidad de nuestra respiración al tiempo que amplían los movimientos abdominales.

La sensación es de expansión.

 

Ejercicio 2: Enraizamiento.

El objetivo de este ejercicio es desatar la vibración de las piernas, para así descargar la tensión de las caderas y la pelvis.

De pie con las piernas separadas a unos 25 cm, los dedos de los pies ligeramente vueltos hacia dentro. Inclinar el cuerpo hacia delante como para tocar el suelo con los dedos de las manos. Las rodillas deben estar ligeramente flexionadas. Todo el peso recae sobre los pies, más concretamente, en los metatarsos y los talones incluso pueden quedar ligeramente elevados. Lentamente se endereza las rodillas hasta que los tendones de la corva , estén estirados. Las rodillas nunca deben quedar bloqueadas, por lo que hay que mantener algo de flexión. La respiración se lleva a cabo a través de la boca. Se ha de mantener la postura aproximadamente un minuto.

 

Ejercicio 3: Sacudiendo el cuerpo o “el orangután”.

Este ejercicio constituye un ejercicio de movilización corporal integral que tiene el objetivo de aumentar la vitalidad, soltar las tensiones y la vibración interna del organismo. Al requerir el movimiento de todo el cuerpo y permitir la salida de la voz , el trabajo que se lleva a cabo, es de perfecta integración.

Pies en paralelo, se tratamos de hacer pequeños y continuados saltos sobre los dos pies, moviendo los hombros de arriba a abajo. En este ejercicio, como en todos la respiración debe ser consciente y natural, no forzarla. Para que el ejercicios sea más efectivo, al exhalar podemos dejar salir la voz al mismo tiempo, pronunciando la letra A de forma continuada. Este ejercicio ayuda a descargar las tensiones y a estimular el cuerpo.

 

Ejercicio 4: Peso sobre una pierna con la rodilla doblada.

El objetivo es dejar caer todo el peso del cuerpo en una pierna y luego en el otro para sentir toda la planta del pie.

Pies paralelos separados unos 20 centímetros, el peso hacia delante, la pelvis hacia atrás, el vientre salido, el cuerpo recto y relajado. Se deja caer el fondo de la pelvis. Se dobla la rodilla izquierda y se deja caer todo el peso sobre el pie izquierdo. El pie derecho debería descansar plano sobre el suelo. Se mantiene la posición hasta sentirse incómodo. Luego se repite con la otra pierna. La respiración ha de ser fácil y profunda.

 

Ejercicio 5: Aflojando los tobillos.

El objetivo es soltar y liberar esta articulación.

Erguida sobre un pie, se levanta la pierna contraria y con la rodilla de esta flexionada, se trata de hacer pequeños círculos con el tobillo que queda al aire. Se repite el ejercicio con el otro pié. El objetivo es soltar la articulación de los tobillos.

 

Ejercicio 6: Calentamiento de rodillas

Este ejercicio, es como el que se realiza en el calentamiento de una clase de danza cualquiera. Se trata de girar las rodillas de un lado a otro para calentar la articulación primero realizando pequeños círculos, después flexionando y estirando las rodillas varias veces seguidas.

 

Ejercicio 7: Golpes de cadera o “partido de tenis”

El objetivo de este ejercicio es soltar y liberar la pelvis, para permitir que el flujo de energía descienda por el cuerpo de forma fluida desde la cabeza, hasta el suelo.

Pies en paralelo abiertos a la altura de las caderas, golpeamos una pelota imaginaria con la cadera como si ésta fuera una raqueta de tenis. Los pies permanecen pegados al suelo y las rodillas ligeramente flexionadas. Los golpes de cadera se efectúan delante, a los lados y atrás en alternancia con la cadera izquierda y la derecha.

Se recomienda realizar el ejercicio pronunciando en voz alta la letra A, mientras se exhala, para soltar la tensión de la garganta al mismo tiempo.

 

Ejercicio 8: Giro de cintura con brazos sueltos o “muñeco de trapo”

El objetivo es soltar la parte alta del cuerpo mediante la rotación de la cintura, lo que además ayuda a desbloquear el segmento abdominal.

Pies separados a unos 20 cm, rodillas flexionadas ligeramente. Giramos la cintura de lado a lado, dejando los brazos sueltos que golpean suavemente los laterales del cuerpo.

 

Ejercicio 9: Abriendo pecho o “la campana”

Este ejercicio se lleva a cabo por parejas.

El objetivo es abrir el pecho junto con la respiración.

Ambas personas se sitúan de espaldas y entrelazan sus brazos. De forma alternada, una de ellas, tirará del cuerpo de la otra , subiéndola sobre su espalda, de manera a poder estirar y abrir el pecho de aquella.

 

Ejercicio 10: Micro movimiento de hombros

El objetivo es despertar la sensibilidad corporal trabajando el movimiento sutil de los hombros.

Tratamos de rotar los hombros muy suavemente en alternancia o al mismo tiempo, para así despertar la conexión con el cuerpo sensual. Se por lo tanto debe permanecer atentos a las sensaciones que aparezcan.

 

Ejercicio 11: Estiramiento de cuello

El objetivo es soltar las tensiones del cuello, que impiden la circulación de la energía desde el segmento del pecho hasta la cabeza.

Se colocan las manos en la parte de atrás de la cabeza, entrelazando los dedos. Se presiona hacia abajo con las manos, permitiendo que la cabeza se rinda plenamente a la presión . Las rodillas permanecen ligeramente flexionadas y la espalda recta pero no rígida. El peso debe ir hacia delante y la respiración debe ser profunda.

Este ejercicio está destinado a aflojar algunas de y a liberar la cabeza.

 

Ejercicio 12: Faciales

Estos ejercicios están destinados a aflojar los músculos de la cara, eliminando así la máscara que se puede llevar puesta inconscientemente. Con ello se devuelve a la cara todo su potencial expresivo.

Mandíbula: se mantiene la mandíbula salida , mostrando los dientes y creando una expresión colérica. Al hacerlo es aconsejable dejar escapar algún sonido.

Boca: Se saca la lengua y mirando a otra persona, se hace un sonido para expre-sar desdén. Se hace varias veces.

Nariz: Arrugar la nariz hacia arriba y hacia abajo varias veces.

Cejas: Alzar y bajar las cejas varias veces.

 

Ejercicio 13: De toma de tierra

Para cerrar este programa de ejercicios bioenergéticos, es aconsejable volver al ejercicio de toma de tierra, para volver a sentir la conexión con el suelo y soltar así nueva-mente todo el cuerpo, conectando con la tierra y con nuestra naturaleza más animal.

 

7. CONCLUSIÓN

Tras el estudio realizado sobre la terapia Bioenergética y la Danza Fusión Oriental hemos llegado a la conclusión, de que ambas disciplinas se complementan a la perfección, dando lugar a un nuevo enfoque cuyo enriquecimiento mutuo, aporta una mayor y mejor herramienta para el auto-conocimiento de quienes deseen practicarlo.

Gracias al análisis de los aspectos formales de la Bioenergética, hemos podido comprobar como su fin último es tratar de ayudar a las personas a resolver sus problemas emocionales, recobrando, mediante la dinámica de ejercicios específicos, el estado de gracia que les permitan disfrutar con mayor plenitud de su cuerpo y de su vida en general.

En su caso , la metodología de DFO a través de una búsqueda estética y artística, trata de enseñar a la persona a moverse con gracilidad y con plena consciencia corporal, sirviéndose de músicas de carácter étnico, que propicia una intensa experiencia de placer psico-físico.

Si bien la persona que acude a la Bioenergética, lo hace con el fin de conocerse mejor y sanar cuestiones que le perturban en su día a día, aquella que se acerca a la DFO, lo hace desde un lugar más lúdico, con el principal objetivo de desarrollar sus capacidades artísticas. Sin embargo la persona que se adentra en el universo de la DFO, guiada desde el enfoque bioenergético, no solo desarrolla sus capacidades artísticas sino que además, realiza un trabajo de mayor envergadura que le permite acceder y conocer mejor las profundidades de su ser.

La DFO bajo este enfoque bioenergético, cumpliría pues la función de mejorar la vida de quien la practica, no solo por poseer las ventajas de toda actividad física es decir la capacidad de aumentar la secreción de endorfinas, artífices de la felicidad, sino por funcionar como herramienta para el auto-conocimiento. Además ,al permitir la expresión y liberación de emociones y contribuir a la conexión con nuestra parte espiritual, resulta una actividad artística y holística que implica a las 4 dimensiones de todo ser humano: corporal, mental, emocional y espiritual.

Me gustaría decir para concluir que la DFO unida a la terapia bioenergética, constituye un apasionante camino para el descubrimiento, armonización e integración del ser humano.

 

8. Bibliografía y notas al pie

Notas al pies

(1)     Moliner, María. (1981) Diccionario de uso del español. Madrid. Editorial Gredos

(2) Lowen, A. (1993) Bioenergética. México. Editorial Diana.

(3) Bioenergética, pág 47

(4) Federación Española de Reiki, 2013.

(5) Patricia Passo en su libro Fusión el Universo que danza (página 232).

(6) Law, S. (2008) Filosofía. Guías Visuales Espasa. Pozuelo de Alarcón, Madrid: Espasa Calpe. Página 127.

(7) Leahy, T.H. (2009) Historia de la psicología moderna. 6ª edición. Madrid, España: Pear-son Educación S.A., pág. 121

(8) Germain, P. (2003) La armonía del gesto. Barcelona, Cataluña, España: La Liebre de Marzo, S.L.Pág XIII.

(9) Lowen,A. (1991), Bioenergética, México: Editorial Diana.p. 51)

(10) María Moliner,1981, Diccionario de uso del español, . Madrid, España: Editorial Gredos.

(11) Freud, S. (1890) Tratamiento psíquico (Tratamiento del alma) Obras completas, vol.1. Buenos aires- Madrid, España: Amorrortu editores. pág.115.

(12) Lowen,A. (1991), Bioenergética, pág.60. México: Editorial Diana.

(13) Levenson 1994, Wikipedia.

(14) Fernández Abascal, E.G., García Rodríguez, B., Jiménez Sánchez, Mª Pilar, Martín Díaz, Mª Dolores, Domínguez Sánchez, Fco. Javier. ( 2010) Psicología de la emoción. Huma-nes, Madrid, España: Editorial Universitaria Ramón Areces.

(15) Ferrater Mora, J. (1994) Diccionario Filosófico. Barcelona, Cataluña, España: Editorial Ariel

(16) Artículo de Fajardo, D. sobre Susana Bloch. (2009) Emociones, el motor de la acción. Buenos Aires: Revista Para ti.

(17)Lowen,A. (1991), Bioenergética, México: Editorial Diana.

(18) Passo Patricia, (2011), página 35. Fusión, el universo que danza. Visión antropológica de la Danza en Oriente y Occidente, Madrid, España: MFC Artes Gráficas.

(19) Garaudy, R. (1973) Danser sa vie. Página 9. Paris, France: Éditions du Seuil.

(20) Lowen,A. (1991), Bioenergética, pág. 63.México: Editorial Diana.

(21) Garaudy, R. (1973) Danser sa vie.pág. 26. Paris, France: Éditions du Seuil.

(22) Lowen A y L. , (2012), Ejercicios de Bioenergética, pág 7. Málaga, España: Editorial Sirio S.A.

(23) Lowen A y L. , (2012), Ejercicios de Bioenergética,pág 9. Málaga, España: Editorial Sirio S.A.

(24) Wengrower, H y Chailin, S. La vida es danza. Barcelona, Cataluña, España Gedisa edi-torial, 2008.

(25) Passo Patricia, (2011), Fusión, el universo que danza. Pág. 35-36. Madrid, España: MFC Artes Gráficas. S.L.

(26) Luis Bonilla en Passo, P. (2011), Fusión, el universo que danza. Visión antropológica de la Danza en Oriente y Occidente, Madrid, España: MFC Artes Gráficas. S.L.

(27) Lewis, D. (1998), El Tao de la respiración natural, pá 17-18. Móstoles, Madrid: Gaia Edi-ciones.

(28) Passo Patricia, (2011), Fusión, el universo que danza, pág. 26. Madrid, España: MFC Artes Gráficas. S.L.

(29) Lowen A y L. , (2012), Ejercicios de Bioenergética, pág.36. Málaga, España: Editorial Sirio S.A.

(30) Lewis, D. (1998), El Tao de la respiración natural,pág.15. Móstoles, Madrid: Gaia Edicio-nes

(31) Lowen A y L. , (2012), Ejercicios de Bioenergética, pág. 79. Málaga, España: Editorial Sirio S.A.

(32) Lowen A y L. , (2012), Ejercicios de Bioenergética, pág. 13. Málaga, España: Editorial Sirio S.A.

 

Bibliografía

Appignanesi, R, Zárate, O. (2010) Freud para principiantes. Buenos Aires, República Argentina: Era Naciente SRL.

De la Cruz, L.G. (2003) El regreso de la diosa. Madrid, España: Biblioteca Año Cero.

Edita América Ibérica, S.A.

Fernández Abascal, E.G., García Rodríguez, B., Jiménez Sánchez, Mª Pilar, Martín Díaz, Mª Dolores, Domínguez Sánchez, Fco Javier. ( 2010) Psicología de la emo-ción. Humanes, Madrid, España: Editorial Universitaria Ramón Areces.

Ferrater Mora, J. (1994) Diccionario Filosófico. Barcelona, Cataluña, España: Editorial Ariel, S.A.

Freud, S. 2007. Conferencias de introducción al psicoanálisis parte IyII. Buenos Ai-res-Madrid. Amorrortu ediciones, vol. xv

Freud, S. 2007. Conferencias de introducción al psicoanálisis parte III, Buenos Aires-Madrid: Amorrortu Ediciones. vol. xvi

Freud, S. 2007. El yo y el ello. Buenos Aires- Madrid: Amorrortu Editociones,, vol. Xix.

Freud, S. 2007. Más allá del principio del placer. Buenos Aires- Madrid: Amorror-tu Editores Buenos Aires, vol. Xviii.

Freud, S. (1890) Tratamiento psíquico (Tratamiento del alma) Obras completas, vol.I.

Buenos aires- Madrid, España: Amorrortu ediciones.

Garaudy, R. (1973) Danser sa vie. Paris, France: Éditions du Seuil.

Gerber, R. (1993) La curación energética. La revolucionaria medicina vibracional. Teiá, Cataluña, España: Robin Book S.L.

Germain, P. (2003) La armonía del gesto. Barcelona, Cataluña, España : La Liebre de Marzo, S.L.

Jung , C.G. (1979) El hombre y sus símbolos”, Madrid, España: Aguilar ediciones S.A.

Jung, C.G. (2010) Los arquetipos y lo inconsciente colectivo Volumen 9/1 Obras com-pletas. Madrid, España: Trotta editorial.

Lewis, D. (1998),El Tao de la respiración natural, Móstoles, Madrid: Gaia Ediciones.

Lowen A y L. , (2012), Ejercicios de Bioenergética, Málaga, España: Editorial Sirio S.A.

Lowen,A. (1991), Bioenergética, México: Editorial Diana.

Lowen, A. (2012), Honrar al cuerpo, Málaga, Andalucía, España. Editorial Sirio.

Lowen, A. (2013), “La espiritualidad del cuerpo”, Barcelona, Cataluña, España: Espa-sa Libros S.L.U.

Law, S. (2008) Filosofía. Guías Visuales Espasa. Pozuelo de Alarcón, Madrid, España: Espasa Calpe.

Leahy, T.H. (2009) Historia de la psicología moderna. 6ª edición. Madrid, España: Pearson Educación S.A.

Leloup, J.Y., Boff, L. (1999) Terapeutas del desierto. Bilbao, España: Editorial Sal Te-rrea.

Markessinis, A.(1995) Historia de la danza desde sus orígenes. Madrid, España: Li-brerías Deportivas Esteban Sanz Martier, S.L.

Moliner,M. (1981) Diccionario de uso del español, . Madrid, España: Editorial Gredos.

Passo Patricia, (2011), Fusión, el universo que danza. Visión antropológica de la Danza en Oriente y Occidente, Madrid, España: MFC Artes Gráficas. S.L.

Punset, E. (2007) El alma está en el cerebro. 6ª edición,Torrelaguna, Madrid, España: Santillana Ediciones Genrales, S.L.

Rigutti, A. (2002) Atlas Ilustrado de Anatomía. Madrid, España: Susaeta Ediciones, S.A.

Reich, W. (2010) La función del orgasmo. Barcelona: Paidós Store, A. (1989) Freud, a very short introduction. New York, USA: Oxford University Press Inc.

Wengrower, H, Chaiklin, S., (2008), La vida es danza, el arte de la danza movimiento terapia, Barcelona, Cataluña, España: Editorial Gedisa, S.A.

 

Páginas web consultadas:

http://www.albaemoting.cl/para-leer-2/

http://www.federeiki.es/

http://psicologoslaureanocuesta.org/articulos/bioenergetica.pdf

http://creerparacrear.files.wordpress.com/2011/08/reich-psicocuerpo.pdf

http://www.webislam.com/articulos/27361-la_danza_sufi_de_los_derviches_turcos.html

http://creerparacrear.files.wordpress.com/2011/08/reich-psicocuerpo.pdf

http://www.arthroscopyjournal.org/article/S0749-8063(12)01755-0/abstract

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17474610


 

CV OLALLA MOYA GÓMEZ

Olalla Moya Gómez,  nacida en Madrid, vive actualmente en Málaga.

Filóloga francesa y profesora del mismo idioma y cultura, también es bailarina de Danza Oriental y Danza Fusión Étnico Contemporánea, así como investigadora y antropóloga de danzas étnicas de los Balcanes.

Obtuvo el diploma universitario de Experta en Danza Étnico Contemporánea,  en el año 2013, con la presentación de su tesina de fin de estudios: “Danza Fusión Oriental y Bioenergética, un camino para la armonización.”

Bailarina desde sus primeros años de vida, primero estudió ballet y luego  danzas regionales andaluzas, hasta que en el año 2000 descubrió la Danza Oriental en Madrid, mientras cursaba sus estudios superiores.

Allí estudió también ritmo y percusión oriental al tiempo que aprendía a utilizar los distintos elementos utilizados en esta danza ( velo, bastón, pandereta y crótalos)

Entre el año 2008 y 2017 se ha formado con maestros de reconocido prestigio internacional en danzas gitanas del mundo y danzas folclóricas de la región de los Balcanes, a través de cursos y viajes de inmersión cultural por diferentes países ( Serbia, Albania, Grecia, Rumanía y Turquía ).

Además en el 2010 inició una formación complementaria en métodos corporales con fines terapéuticos como: Reiki, Alba Emoting, coaching corporal, iniciándose hace unos meses en la metodología Open Floor.

Más que en la creación y realización de espectáculos, su labor está hoy más centrada en la educación y divulgación de sus investigaciones y el favorecimiento del desarrollo personal de otras personas, a través de la práctica de distintos tipos de danzas y técnicas corporales.

Actualmente imparte talleres monográficos de danzas étnicas y fusión étnico-contemporáneo en Málaga en los que pone al servicio de otras personas, su experiencia y pasión  por la danza.

Mas información https://cigankaolalla.blogspot.com.es/

null
Entrada anterior
El valor terapéutico de la danza oriental I
Entrada siguiente
La Polémica Danza de los Gitanos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
Tienes que aprobar los términos para continuar